La Bolsa asume el final del petróleo barato
Desde Jueves Santo llevaba la Bolsa sin registrar una semana de ganancias. Han tenido que llegar las sesiones más inestables de los últimos meses las que deparasen un balance positivo en el periodo.
Desde Jueves Santo llevaba la Bolsa sin registrar una semana de ganancias. Han tenido que llegar las sesiones más inestables de los últimos meses las que deparasen un balance positivo en el periodo. Ayer la Bolsa cerró con una pérdida del 0,14%, suficiente en todo caso para marcar un alza semanal del 0,3%, o 27 puntos de Ibex.
Apenas se movieron ayer 1.600 millones de euros en el mercado, una cifra escasa para un viernes de vencimiento de opciones y futuros. Dicho vencimiento aceleró la inestabilidad de forma que, si por la mañana el mercado subía cerca del 0,7% a causa de la relajación en el precio del petróleo -rondaba los 36,5 dólares al cierre de la Bolsa-, poco después de abrir Wall Street el Ibex se había precipitado hasta un 0,6% a la baja. La revista Time aseguró en su edición electrónica que el FBI había elevado el nivel de alerta terrorista, lo que tuvo el esperado impacto en los mercados de renta variable.
La principal referencia del día era, curiosamente, una reunión informal de la OPEP que no se celebrará hasta hoy. De ella se espera un anuncio de aumento de producción que relaje la presión sobre los precios del barril. El lunes, por tanto, la Bolsa estará pendiente de la respuesta del mercado del crudo ante el eventual anuncio. Los analistas, no obstante, son escépticos ante la posibilidad de que la OPEP pueda alterar el compás bursátil.
Las oscilaciones carentes de tendencia registradas ayer son buen reflejo del momento actual del mercado. En estas cinco sesiones, el mercado ha oscilado más del 4% entre máximo y mínimo, pero ha cerrado prácticamente sin cambios. Estancada y sin tendencia, la Bolsa registra la mayor volatilidad en siete meses. Con todo, y pese a que el volumen de negocio se ha reducido, la semana ha terminado con mejores vibraciones que empezó. El lunes pintaba muy negro, hasta que la entrada -muy cuidadosa- de dinero en niveles por debajo de los 7.800 puntos de Ibex frenó las caídas.
El euro, aferrado a 1,2 dólares
El mercado de divisas ha abandonado la extrema volatilidad de principios de año y, si bien el euro y el dólar registran en ocasiones oscilaciones diarias el 1% o superiores, la relación entre las dos divisas apenas se aleja de los 1,20 dólares por euro. En la sesión de ayer la divisa europea se cambiaba por 1,2021 dólares a última hora de la tarde, tras avanzar posiciones durante el viernes.Ello es consecuencia de la escasez de referencias acerca de la fortaleza de la economía estadounidense en las últimas sesiones, en las que el petróleo ha marcado la agenda bursátil. Más movimientos se han registrado en la cotización del dólar frente al yen. La renovada fortaleza de la economía nipona -creció un 5,6% en el primer trimestre, gracias sobre todo al tirón de China- ha permitido a la divisa registrar en la semana una revalorización del 1,7%. La mejora en la cotización de la divisa ha venido acompañada de alzas en el Nikkei.