Mitsubishi amplía capital 3.300 millones y elimina 7.600 empleos
Mitsubishi dio a conocer ayer 'su última oportunidad de sobrevivir', según su nuevo presidente, Yoichiro Okazaki. El directivo presentó el plan de rescate del fabricante que incluirá una ampliación de capital por 450.000 millones de yenes (3.300 millones de euros), la supresión de 7.600 empleos y el cierre de dos fábricas, una en Japón y otra en Australia. El fabricante cerrará dos plantas tras perder 1.700 millones en 2003
A la ampliación de capital acudirán tanto los miembros de la Mitsubishi Corporation (sobre todo Mitsubishi Heavy Industries, Mitsubishi Corp y Bank of Tokyo-Mitsubishi) como su socio China Motor, el banco JP Morgan y los fondos de inversión de Phoenix Capital. Tal y como anunció recientemente, el grupo germano-estadounidense Daimlerchrysler no acudirá a la operación, por lo que su participación se verá diluida desde el 37% actual al 22% o el 23%, según los cálculos de analistas. Sin embargo, esta renuncia a prestar más apoyo financiero a su participada no supondrá la cancelación de los proyectos industriales entre ambas compañías, según Okazaki.
Del importe total, Mitsubishi destinará 95 millones a satisfacer deudas. Los 235 millones restantes servirán para financiar la reestructuración. æpermil;sta no se limitará al aspecto financiero, ya que también afectará al lado operativo. Mitsubishi, así, reducirá su capacidad productiva total en un 17%. Esta medida, según los cálculos de Okazaki, servirán para reducir los costes fijos en 630 millones. Para ello, cerrará una planta en Japón y otra en la ciudad australiana de Adelaida, donde, además, reducirá la capacidad de otra fábrica. En paralelo prevé una reducción de costes de compras en 1.140 millones.
Este programa supondrá la reducción de 7.600 empleos indirectos, que pasarán de 26.400 a 18.800 puestos de trabajo. En el plano comercial, las ventas deberán alcanzar las 1,7 millones de unidades en el año fiscal 2006-2007, gracias al lanzamiento de 16 nuevos modelos en Japón, 10 en Europa y 11 en China. Esta reestructuración no afectará a las filiales europea y española, tal y como anunció el jueves el consejero delegado en España, Ferdinand Fellner.
El grupo aprovechó ayer la comparecencia para anunciar los malos resultados en el pasado ejercicio fiscal, finalizado en marzo.
Las pérdidas netas llegaron a 1.700 millones de euros, frente a un beneficio de 325 millones de euros un año antes, por la caída de sus ventas (quedaron en 1,53 millones, 50.000 menos que un año antes) y de la aplicación de incentivos en EE UU y de los problemas con la calidad de los vehículos en Japón. La cifra de negocio se redujo un 8%, hasta 17.000 millones.
rescate La dirección aplicará ajustes en el campo financiero y el operativo
l Mitsubishi tiene previsto volver a beneficios operativos en marzo de 2006, y a netos un año después.l Del total de la ampliación, 1.800 millones los aportarán las empresas del grupo Mitsubishi.l El presidente Yoichiro Okazaki espera que el mercado acuda a la ampliación con 1.100 millones.l Se prevé que Phoenix Capital aporte 400 millones, lo que, previsiblemente, la convertirá en la principal accionista en MCC, según Reuters.l Hacia marzo de 2007, el grupo cerrará su planta en la localidad nipona de Okazaki, tras lo cual se quedará únicamente con dos fábricas en el país.l Una de las plantas en Adelaida se clausurará en marzo de 2006; además, se reducirá la capacidad en la otra factoría, dedicada al ensamblaje de piezas, que Mitsubishi mantiene en el paísl Las plataformas de fabricación se reducirán a 6 desde las 15 actuales en 2010l El consejo ha decidido reducir el número de ejecutivos desde los 51 actuales hasta 37 en marzo de 2005.l Los despidos tocarán a 7.600 personas. æpermil;stos se concentraran en la mano de obra no ocupada en la fabricación, y supondrán poco menos del 30% del total. Los recortes se producirán fundamentalmente en Japón.