Arabia Saudí ofrece más producción en vísperas de la reunión del G-7
Arabia Saudí se ofreció ayer a elevar su exportación de crudo y pidió a sus socios de la OPEP que aumenten en dos millones de barriles diarios su producción. El anuncio, que frenó la escalada de precios, se produce en vísperas de una reunión del G-7 en la que las grandes potencias mostrarán su preocupación por los daños que el precio actual provoca en las economías.
Los representantes de la OPEP tendrán hoy una reunión informal en la que debatirán la propuesta de Arabia Saudí, consistente en que el cártel aumente su producción en dos millones de barriles por día. El solo anuncio de la medida provocó ayer que el precio del petróleo brent, el referencial en Europa, cayera por la tarde a los 36,37 dólares el barril, 89 centavos menos que en la jornada anterior. Además, Arabia se comprometió a aumentar su producción diaria de los actuales 8,35 millones de bidones a 9, lo que supone un incremento del 8%.
Las respectivas reuniones que G-7 y OPEP celebran este fin de semana han sido precedidas por un cruce constante de mensajes en los que ambas organizaciones se culpan de la escalada de precios del petróleo. Mientras representantes de los siete países más ricos del planeta presionan a la organización de productores para que aumente el caudal de sus grifos, éstos sostienen que la alta cotización del crudo se explica por factores que nada tienen que ver con el nivel de producción.
Sabedores de la reunión de la OPEP, los ministros de Finanzas inglés, francés y alemán publicaron conjuntamente ayer un artículo en los diarios Les Eches, Financial Times y Handelsblatt. En él, Gordon Brown, Nicolas Sarkozy y Hans Eichel desvelan que 'el G-7 expresará su preocupación a la OPEP por el impacto del alza de los precios del petróleo'. El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, John Taylor, desveló que es 'muy probable' que el petróleo sea uno de los temas debatidos en el encuentro que empieza hoy en Nueva York entre los representantes de los países más ricos del mundo. Taylor no quiso aclarar si el comunicado de cierre de la reunión urgirá a la OPEP a incrementar el suministro.
Toma de posturas
La asociación de productores se ha apresurado a vincular la escalada de precios con factores ajenos a sus competencias. Bajo esta premisa discutirán la última propuesta de Arabia Saudí en Amsterdam, en el seno del IX Foro de Internacional de la Energía. En éste se citan los ministros de Energía y Petróleo de la OPEP y de otros importantes exportadores, como Rusia y México, con sus colegas consumidores. Entre éstos, el secretario estadounidense Spencer Abraham y la comisaria europea Loyola de Palacio, que ya se mostró partidaria de aumentar la producción.
El encuentro de los responsables de la OPEP de hoy no pasará de una toma de posturas, ya que la decisión final se adoptará el 3 de junio en Beirut, donde hay prevista una conferencia. 'No es un encuentro extraordinario. Sólo podemos enviar algunas señales al mercado', señaló el ministro de Petróleo iraní.
Arabia Saudí, el miembro más influyente de la organización, contará con los apoyos de Kuwait y Emiratos Árabes Unidos. Irán ha anunciado que no se opondrá a la medida. Sí lo hará Venezuela, que por boca de su ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, apoyó las cuotas vigentes. La habilidad y contundencia negociadora de los saudíes y sus aliados tendrá que luchar con el escepticismo sobre la eficacia de la medida que flota en la OPEP. Su presidente, el indonesio Purnomo Yusgiantoro, culpó a los especuladores y los cuellos de botella en las refinerías de Estados Unidos.
El anuncio de las reservas de crudo en este país causó el miércoles que se registrara el máximo histórico. Según el Departamento de Energía, las reservas bajaron un 2%. Esta cifra aún palidece más si se contrasta con el aumento del 2,7% de la demanda de los estadounidenses, que empujados por el clima de bonanza económica no parecen afectados por tener que pagar más de dos dólares por el galón de gasolina. El fuerte crecimiento en China y Japón tampoco colabora a que disminuir la demanda.
En esa línea, los analistas señalan a una conjunción de factores internacionales como la causa de la escalada de precios. Además de la fuerte demanda, citan la tensión en Oriente Próximo y la poca capacidad de refinamiento. Lo peor, dicen, es que no hay indicios de que esos factores vayan a desaparecer a corto plazo.
El barril del crudo de referencia superó ya en diciembre los 28 dólares que la OPEP fija como máximo recomendable.
Londres, París y Berlín piden reformas
El eje Londres-París-Berlín. Los ministros de Economía del Reino Unido, Francia y Alemania suscribieron ayer un artículo conjunto en el que urgen a la UE a adoptar reformas económicas que aceleren el crecimiento económico, y en el que abogan por una interpretación del Pacto de Estabilidad que 'tome en cuenta el ciclo económico y las condiciones de cada país (...) y se centre en el largo plazo'. Gordon Brown, Nicolas Sarkozy y Hans Eichel repasan una vez más las consabidas recetas para acabar con 'el bajo crecimiento de Europa y con un desempleo demasiado elevado, que afecta a 18 millones de europeos'.Inversión en I+D, transparencia fiscal, desarme arancelario, flexibilización de los mercados laborales y normativas que no frenen la actividad empresarial permitirán a Europa, según los tres ministros, 'aprovechar la oportunidad cuando la economía mundial resurja'. El artículo, publicado en el diario londinense Financial Times, parece un pastiche de todas y cada una de las asignaturas pendientes de los tres países.París se resiste a la liberalización del sector servicios y observa con inquietud el desarme arancelario en el mercado agrícola que ha propuesto la CE; los territorios dependientes de Londres, entre ellos Gibraltar, albergan la mayoría de los paraísos fiscales que la UE intenta eliminar con la armonización fiscal del ahorro; y Berlín parece incapaz de adoptar una flexibilización del mercado laboral.