Mitsubishi anuncia el cierre de dos fábricas y la supresión de 7.600 empleos
Con estas iniciativas, la compañía japonesa espera paliar la grave crisis financiera por la que atraviesa y volver a obtener beneficios netos en el año fiscal 2006-2007, tras cerrar el ejercicio 2003-2004, que concluyó el pasado 31 de marzo, con unas pérdidas de 1.700 millones de euros. DaimlerChrysler ha confirmado hoy que su porcentaje en su socio japonés se reducirá "automáticamente", porque no participará en la ampliación de capital, y que no puede precisarse cuánto, del 37% acutal al 22 o 23%, "hasta que la operación esté cerrada".
Mitsubishi ha explicado en un comunicado que acometerá una ampliación de capital por importe de 450.000 millones de yenes (3.300 millones de euros) a la que acudirán los accionistas pertenecientes a Mitsubishi Corporation, su socio China Motor, JP Morgan Securities y los fondos de inversión de Phoenix Capital. El gigante asiático destinará a satisfacer deudas 95 millones de euros de la ampliación, a la que no acudirá DaimlerChrysler, propietario del 37% de la empresa. Los 235 millones restantes servirán para financiar el programa de reestructuración.
La firma nipona prevé además reducir su capacidad productiva en un 17%, con lo que espera rebajar los costes fijos en 630 millones de euros. Para ello, cerrará la planta japonesa de Okazaki y la factoría Australiana de Adelaida. El programa de ajuste supondrá asimismo la reducción de 7.600 empleos indirectos, al pasar de 26.400 a 18.800 puestos de trabajo, y prevé una reducción de costes de compras en 1.140 millones de euros, así como alcanzar unas ventas mundiales de 1,7 millones de unidades en el año fiscal 2006-2007, gracias al lanzamiento de 16 nuevos modelos en Japón, 10 en Europa y 11 en China.
El nuevo presidente de Mitsubishi, Yoichiro Okazaki, indicó en la presentación del plan de reestructuración que este programa "es la última oportunidad de la compañía de sobrevivir como fabricante de automóviles". Finalmente, Mitsubishi confirmó la continuidad de los proyectos industriales con DaimlerChrysler, pese a que el grupo germano-estadounidense anunció recientemente que ha decidido retirar todo su apoyo financiero a su socio japonés.