El primer rifirrafe en el Congreso
El presidente del Congreso, Manuel Marín, tuvo que ponerse ayer firme para frenar el primer gran rifirrafe de la Cámara. La polémica estalló cuando la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, reprochó al Partido Popular que achaque a 'razones ocultas' la decisión de aplazar la entrada en vigor de la Ley Ferroviaria. El representante popular, Andrés Ayala, ratificó sus afirmaciones y acusó a la ministra de 'mentir' a la Cámara. Ante lo cual el diputado socialista Salvador de la Encina espetó a Ayala que 'quedará muy bien saliendo farrucamente a la tribuna, pero quedará como un mamarracho por no aportar pruebas'. El insulto desató una enorme algarabía en los bancos del PP y obligó a Marín a intervenir. 'Argumentos de tipo político, todos, argumentos de tipo personal, ninguno', dijo Marín, conminando a De la Encina a retirar las descalificaciones y aconsejando a la ministra que no abriese un nuevo turno de réplica.
En ExpoManagement muchos expertos han aconsejado promocionar a más mujeres para puestos de alta dirección. Una idea aplaudida por un auditorio en el que había una nutrida representación femenina. Sorprendieron, sin embargo, algunos gestos como la selección de un regalo para los asistentes marcadamente masculino (productos Lancôme Homme para 'un placer único', el afeitado masculino) y una exhibición de danza del vientre que tampoco consideraron apropiada algunos de los asistentes.