Yukos logra aplazar el pago de la multa por fraude fiscal
Yukos recibió ayer una de cal y otra de arena: logró aplazar el pago de los 2.900 millones de euros que le exige el fisco, pero también fue advertida de nuevo del riesgo de insolvencia. La acción sufrió fuertes vaivenes, al ritmo de las noticias
Los tribunales han dado un respiro a Yukos en la batalla legal que le enfrenta al Gobierno ruso por un supuesto fraude fiscal. El Tribunal de Arbitraje de Moscú ordenó ayer suspender el cumplimiento de una disposición del ministerio de Hacienda ruso que exigía el pago inmediato de 100.000 millones de rublos (unos 2.900 millones de euros) en concepto de endeudamiento ante el fisco y multas. Según el tribunal, no se podrá tomar una decisión hasta que hayan declarado todas partes del proceso, lo que no ocurrirá al menos hasta el 28 de mayo.
La noticia dio un vuelco a la acción de Yukos, que a media mañana llegó a caer más del 7%, después de que la compañía reconociera que ha recibido una nueva advertencia del riesgo de posible insolvencia respecto a un crédito de 1.600 millones de dólares (1.300 millones de euros), coordinado por Société Générale. Un acreedor sin identificar indicó a Yukos que se encuentra en 'situación potencial de suspensión de pagos' sobre al citado crédito. Hace cerca de un mes, la petrolera recibió otra reclamación similar sobre otra deuda de 1.000 millones de dólares.
El rebote en Bolsa fue inmediato y los títulos de la compañía llegaron a subir más del 6%, si bien poco antes del cierre se desinflaron y cerraron prácticamente sin cambios, con una ganancia cercana al 0,5%. A falta de inversores a largo plazo, explican los analistas, la acción se mueve al compás de la especulación.
La advertencia de suspensión de pagos se produce después de que un juzgado congelase el 16 de abril los activos de Yukos para asegurar el pago de los 3.400 millones de dólares que le reclama Hacienda. Mijail Jodorkovsky, principal accionista y ex presidente de la petrolera, espera en la cárcel la celebración de otro juicio paralelo, por fraude y evasión de impuestos, acusaciones que él considera una persecución política por su oposición al Gobierno de Vladimir Putin, que renovó su mandato en las elecciones de marzo.
Paralelamente, la policía fiscal se incautó de documentación en el marco de una investigación abierta contra la filial de Yukos Samaraneftegaz también por evasión de impuestos. El fisco reclama a la firma 3.000 millones de rublos (86 millones de euros).