Móviles compra la filial celular de Telefónica en Chile por 1.040 millones
La compra de las diez filiales latinoamericanas de Bellsouth está condicionando cada paso que da Telefónica en la zona. Móviles destinará 1.040 millones de euros para hacerse con la filial celular de la operadora española en Chile, con el objetivo de tener manos libres para luego fusionarla con la participada de Bellsouth en este país y convertirse en el líder chileno del móvil.
Cuando Telefónica puso en marcha la Operación Verónica y lanzó ofertas de compra para hacerse con la totalidad de sus filiales latinoamericanas, Chile fue el único país excluido. Lo fue porque su legislación no permitía en ese momento una transacción de tales características y, cuando la ley se modificó, era Telefónica la que ya no estaba interesada.
Hasta que ha llegado la compra de las filiales latinoamericanas de Bellsouth, una operación de 5.850 millones de dólares que está llamada a marcar el futuro de la operadora. Entre los negocios a adquirir hay varias compañías celulares que operan en los mismos países que Telefónica Móviles. Es el caso de Argentina o Perú, por poner dos ejemplos, donde la empresa española tiene una manera fácil de solventar la duplicidad: las filiales se fusionan y crean una compañía única mayor.
Gestora, pero no dueña
Pero Telefónica Móviles también tiene esa duplicidad en Chile y allí no es tan fácil solucionarlo. Puesto que Telefónica nunca lanzó una opa sobre el 100% de su filial chilena CTC, tampoco pudo segregar de ella el negocio celular e integrarlo en Móviles, como hizo en el resto de los países latinoamericanos. Y como no lo hizo, Móviles no es dueña de ninguna compañía en Chile, tan solo es la gestora de la filial celular de Telefónica en el país, sin capacidad alguna de decidir movimientos corporativos.
Con este escenario, en Chile iba a darse una situación insostenible cuando se cerrara la compra de la filial de Bellsouth, con Telefónica Móviles compitiendo contra sí misma como dueña de una compañía celular y gestora de otra. Desde el principio, los ejecutivos fueron conscientes de que había que resolver este conflicto y ayer lo hicieron de forma definitiva.
Telefónica Móviles ha propuesto comprar la totalidad del negocio celular a CTC y el consejo de operadora chilena ha aceptado. La contraprestación son 1.007 millones de dólares -unos 838 millones de euros- en efectivo y la asunción de 243 millones de dólares -202 millones de euros- de deuda. En total, la transacción tendrá un impacto de 1.040 millones de euros en las cuentas de Telefónica Móviles, que utilizará caja y deuda para financiarla.
El movimiento anunciado ayer permite a Telefónica hacerse con la totalidad del negocio por el que apuesta y que tiene más potencial de crecimiento, el móvil, sin tener que aumentar su participación en el fijo, que se mantiene en el 43,6% que tiene de CTC. Móviles, mientras tanto, asumirá una compañía con 2,5 millones de clientes, 409 millones de dólares de ingresos y 7,7 millones de beneficio neto, a pesar de las fuertes inversiones en la nueva red GSM.
Todavía hay que esperar a que la asamblea extraordinaria de accionistas de CTC dé el visto bueno a la venta, algo que se prevé fácil. Los poderosos fondos de pensiones ya han dado su visto bueno a través de su voto en el consejo y cuentan con el 27,4% del capital.
Esta operación se produce justo cuando las relaciones de Telefónica con el poder en Chile no pasan por su mejor momento. Si la semana pasada fue el presidente, Ricardo Lagos, quien criticó su actitud en la negociación del nuevo esquema tarifario para cinco años, ayer le tocó el turno al Congreso. Los diputados aprobaron un 'proyecto de acuerdo' por el que rechazan 'las presiones de Telefónica' en forma de amenazas de despidos o de denuncias.
El Congreso chileno aprueba un texto donde rechaza las presiones realizadas por Telefónica para subir las tarifas
CTC pagará un dividendo especial de 670 millones
Si la probabilidad de que los accionistas de CTC rechacen la propuesta de vender su filial de móvil es ya bastante reducida (la representación en el capital de los miembros del consejo supera el 50%), la compañía se lo ha puesto aún más difícil.Además de anunciar el acuerdo para vender su filial, CTC decidió ayer proponer a la junta el reparto de un dividendo extraordinario de 800 millones de dólares -unos 670 millones de euros-. En lugar de quedarse el fruto de la operación en su caja, lo repartirá entre los socios.De esta forma, los accionistas de CTC notarán en sus bolsillos los beneficios de la venta de manera directa, y la principal favorecida es Telefónica. Como titular del 43,6% del capital de CTC, ingresará 292 millones con la operación. Los fondos de pensiones se llevarán 184 millones y el resto de los inversores, 194 millones.Con este panorama, no es extraño que la Bolsa reaccionara con fuertes compras en los valores implicados. Telefónica subió ayer un 2,87% y la revalorización de Móviles alcanzó el 1,8%.