EE UU tratará esta semana con Arabia Saudí su propuesta de elevar la producción
La Administración Bush tratará esta misma semana con Arabia Saudí, el principal productor de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), su propuesta de aumentar en un millón y medio de barriles diarios la producción del cártel. Así lo aseguró hoy el Secretario de Energía estadounidense, Spencer Abraham, en declaraciones recogidas por Reuters, a tan sólo tres días de que comience la reunión informal de la OPEP en Amsterdam. Su próxima cita formal está prevista para el 3 de junio en Beirut.
La reunión con funcionarios saudíes tendrá lugar paralelamente a las negociaciones sobre materia energética que se produzcan en la capital holandesa. "Hablaremos de lo que éstas suponen", explicó Abraham, refiriéndose a la iniciativa respaldada por Arabia Saudí, Kuweit e Irán, con el objetivo de enfriar los precios de petróleo.
Los operadores de los mercados de materias primas se han mostrado escépticos sobre la eventual medida, dado que el cártel produce actualmente más de dos millones de barriles diarios por encima de la cuota oficial. Por otra parte, el presidente venezolano Hugo Chávez no ha dudado hoy en asegurar que "sería un muy mal mensaje" que la OPEP ceda a las presiones e incremente su producción.
Los precios respiran hoy
Ayer, la inestabilidad geopolítica derivada del asesinato del presidente del Consejo de Gobierno iraquí y los altos precios del crudo arrastraron a las bolsas a mínimos de 2004. En EE UU, el petróleo ligero amplió de nuevo su récord histórico, debido a los temores de que la OPEP no alcance a abastecer el aumento de la demanda de crudo originado por la aceleración de la recuperación económica mundial.
En esta sesión, que el Brent inauguraba en Londres con un descenso del 1%, los mercados de renta variable internacionales conseguían respirar unas décimas. La toma de beneficios también se deja sentir del otro lado del Atlántico, donde el crudo ligero se aleja del pico intradía de 41,85 dólares que marcó ayer. Sin embargo, los inversores han tenido que lidiar con dos noticias, de las que habitualmente influyen sobremanera en la cotización del barril. Por un lado, el incendio de un oleoducto en la localidad iraquí de Fahhama, cercana a la salida norte de Bagdad. No obstante, Irak confirmaba poco después el restablecimiento de las exportaciones y el bombeo del crudo. Asimismo, dirigentes del país anunciaban que buscarán el control total de los ingresos por la venta de petróleo tras el traspaso del poder previsto para el 30 de junio.
Por otro, la OPEP ha divulgado su informe mensual de previsiones de demanda mundial, con un crecimiento estimado de 1,9 millones de barriles al día en el tercer trimestre del año. Así, espera que la demanda petrolera suba en ese periodo a 80,18 millones de barriles, desde los 78,3 millones del segundo trimestre. El grupo considera también que, en los últimos tres meses de 2004, crecerá la demanda a 82,44 millones de barriles diarios.
El petróleo se ha encarecido de forma desconocida en 21 años por unas bajas existencias durante el tradicional bache del segundo trimestre, que han agudizado el temor de que los suministros globales en lo que resta de año, una vez que aumente la demanda, sean insuficientes.
Los precios aún manejables, dicen el FMI y la Fed
Con todo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no ve ni los precios del crudo, ni en la inestabilidad iraquí, amenazas inmediatas para la economía global, según ha declarado su directora gerente interina, Anne Krueger. "(El precio del petróleo) es una de esas cosas que vemos como algo a vigilar más que algo que creamos está en un área peligrosa", puntualizó. "Lo vemos como una potencial fuente de dificultades, pero el precio real del crudo está en la banda dónde ya había estado antes", afirmó. Por su parte, ante la amenaza de que el alza del petróleo dispare la inflación en Estados Unidos, el presidente del Banco de Richmond de la Reserva Federal, Alfred Broaddus, cree que es un riesgo "manejable". Una subida en los precios del crudo a máximos de 21 años es "digno de preocupación", admitió, pero recordó que la inflación está mucho más contenida que durante la crisis petrolera de los años 70 y por lo tanto no habría tanto impacto.