Obligan al ex jefe de Enron a estar sobrio
Se acabaron las noches de copas para Jeff Skilling. La jueza federal de Houston Frances Stacy, que se encarga de su libertad vigilada, ha impuesto al ex consejero delegado de Enron la obligación de estar sobrio, inscribirse en un programa que trate su dependencia del alcohol y encontrar un trabajo o hacer servicio social, mientras se espera a que se celebre un juicio en el que se le acusa de 35 delitos relacionados con el segundo mayor fraude de la historia de EE UU. Stacy le ha impuesto además el toque de queda a media noche para asegurarse de que Skilling, de 50 años, cumple lo prescrito.
Semejante decisión judicial se produce después de que el otrora visionario ejecutivo protagonizara altercados en bares de Manhattan a causa del alcohol. La noche del 9 de abril, al parecer tras demasiados cócteles, Skilling creyó ver agentes del FBI en sus compañeros de barra e intentó buscar micrófonos bajo la camisa de una cliente. Aquello terminó en bronca y Skilling acabó la noche en el hospital acompañado de la policía. Los médicos le diagnosticaron perturbación mental.
No es la primera vez que Skilling se deja ver a altas horas en bares, hasta salir con paso titubeante. Al poco de que el montaje financiero de Enron saltara por los aires, se le empezó a ver en bares en Houston intentando convencer a los parroquianos de que él no tuvo nada que ver.