Google advierte que el litigio con Yahoo podría dañar su negocio publicitario
La anunciada salida a Bolsa de Google ha obligado a la compañía de internet a reconocer una serie de frentes judiciales abiertos que, a medio plazo, podrían perjudicar su rentabilidad. La denuncia de Overture (propiedad de Yahoo) por la violación de sus patentes en el servicio de búsquedas patrocinadas podría acarrear, según asume la firma californiana en el folleto de su OPV, serias sanciones.
El 95% del ingreso de Google en 2003 provino de la publicidad ligada a las búsquedas. Es decir, de su servicio Adwords. Pero su joya de la corona podría sufrir ciertos desajustes, según reconoce la firma en el folleto publicado con motivo de su próxima salida a Bolsa. 'Hemos sido denunciados por Overture, que defiende que Adwords infringe patentes referentes a su tecnología y al negocio de subastar palabras relacionadas con las búsquedas patrocinadas', explica la empresa.
Google teme una dura penalización si finalmente los tribunales dan la razón a Overture: 'Podría limitar significativamente nuestra capacidad para utilizar el programa Adwords, y obligarnos a pagar por los daños'.
Overture, que fue adquirida por Yahoo el pasado mes de octubre por 1.600 millones de dólares, se considera inventora del marketing a través de buscadores y no está dispuesta a dejar vía libre al espectacular crecimiento de Google.
La compañía reconoce que Gmail podría ser rechazado por usuarios y anunciantes
Pese a que este enfrentamiento da de lleno en el corazón del negocio de los jóvenes Sergei Brin y Larry Page, no es el único litigio que han puesto en conocimiento de los potenciales accionistas.
Numerosas compañías de todo el mundo se han quejado formalmente a Google por entender que está infringiendo sus marcas para generar ingresos. Las agencias francesas de viajes Viaticum y Luteciel ya cuentan con una sentencia a favor dictada por la corte de Nanterre por la que cobrarán 70.000 euros de indemnización. Google la ha recurrido. Pero hay más. Louis Vuitton y la aseguradora Axa han presentado sendas querellas en las que acusan a Google de vender sus marcas sin permiso en los enlaces patrocinados.
La compañía de internet asegura en el folleto remitido a la SEC, que está teniendo diferente trato en este asunto dependiendo de la jurisdicción del país y reconoce que tiene litigios abiertos en EE UU, Francia y Alemania. Además, señala que ha revisado su política de marcas en EE UU y Canadá, pero que los cambios introducidos podrían ocasionarles más problemas relacionados con la violación de marcas. 'La defensa en estos pleitos podría costarnos tiempo y recursos. Y si los resultados son adversos, ello podría reducir nuestros ingresos y causar daño a nuestro negocio'.
Problemas de privacidad
Un tercer frente abierto, que podría lastimar la imagen de un triunfador como Google, tiene que ver con su recién anunciado servicio de correo electrónico Gmail. Antes de llegar a manos de los internautas, ya ha recibido una lluvia de opiniones contrarias que consideran que la oferta viola los derechos de privacidad de los usuarios.
Y es que Google piensa rentabilizar el correo electrónico del mismo modo que lo ha hecho con las búsquedas: analizando las palabras para remitir publicidad relacionada con ellas.
La última queja llega desde California. La senadora Liz Figueroa presentó el pasado jueves un proyecto de ley que prohibiría a Google examinar los e-mails de sus clientes. Figueroa, que describe Gmail como 'tener una valla publicitaria en medio de casa', exige con su propuesta que el buscador obtenga permiso del remitente y receptor del correo antes de analizar los mensajes personales.
La firma, que presume de tener la mejor herramienta de e-mail del mercado -ofrece un gigabyte de capacidad de almacenamiento gratuito-, también asume que el servicio Gmail corre el riesgo de ser rechazado por parte de usuarios y anunciantes, lo que 'podría perjudicar el valor de nuestra marca'.
Otras prácticas de negocio de Google ponen en duda la garantía de privacidad de los internautas. Su motor de búsqueda instala programas espías (cookies) en los discos duros de sus usuarios para conocer sus hábitos y así personalizar y sacar mayor provecho de los resultados de las búsquedas. Por otra parte, la barra de herramientas que Google ofrece de forma gratuita recopila los sitios visitados por el internauta.
Tras seis años de historia, en los que ha mantenido un gran secretismo alrededor de su estrategia y resultados, Google se ha visto obligada a desvelar tanto sus fortalezas como sus puntos débiles antes de su próxima salida a Bolsa. Y esto, según ciertos analistas, puede suponer una rebaja en el valor de la acción del popular buscador.
'Es posible que la presión del mercado provoque que Google intente sacar provecho económico de la información que maneja', asegura Kevin Bankston, abogado de la Fundación Electronic Freedom. 'Todavía no lo han hecho, pero pueden hacerlo', subraya.
Miedo a un posible desgaste de la marca
Igual que los consumidores llaman Casera a todas las gaseosas, los propietarios de Google temen un efecto parecido con su marca. En el folleto de salida a Bolsa apuntan que hay un riesgo de que la palabra 'Google' llegue a ser tan comúnmente utilizada que se convierta en sinónimo del término 'búsqueda'.Si esto sucede, 'podríamos perder la protección de nuestra marca, lo que facilitaría a otras personas usar la palabra Google para referirse a sus propios productos, disminuyendo el valor de nuestro nombre'.La firma dedica una de las 164 páginas del documento a resaltar su preocupación por las posibles reclamaciones vinculadas a derechos de propiedad intelectual: 'Estos son costosos de defender y podrían suponernos cuantiosos pagos, además de limitar nuestra capacidad para usar ciertas tecnologías en el futuro'.