No todos los fondos son iguales
Los fondos de inversión que mejor se han comportado en los últimos años han recibido un premio de la mano de los inversores, que les han inyectado dinero a raudales. A lo largo de 2003, los 10 mejores fondos de los últimos tres años vieron multiplicarse hasta por 13 las suscripciones netas recibidas respecto a las del ejercicio 2001. Y la entrada de dinero en esos 10 fondos equivale al 1% de todas las suscripciones que realizaron los partícipes durante el año pasado.
Cuenta la experiencia inversora -y así lo hacen constar las gestoras en los folletos promocionales de sus fondos- que el hecho de que una cartera de inversión se haya comportado muy bien en el pasado no significa necesariamente que lo vaya a hacer igual en el futuro. De hecho, la lógica bursátil entiende que aquello que ha subido mucho está caro y lo que más ha caído resulta más atractivo porque está barato.
Pero los fondos que han recibido ese flujo de dinero nuevo son productos que sistemáticamente, durante tres años, se han situado a la cabeza de las rentabilidades anuales, demostrando sus gestores que son capaces de lidiar con mercados tan bajistas como los de 2001 y 2002 y, lo que es más importante, demostrando consistencia en la manera de gestionar las carteras. Son instituciones de inversión colectiva que suelen aparecer en los primeros puestos de los rankings, que reciben premios a su gestión y que de, de vez en cuando, aparecen en los medios. Lo curioso es que no son fondos de los que se hagan costosísimas campañas publicitarias como las que acompañan a los garantizados. Aun sin mucha publicidad, el dinero fluye hacia ellos, lo que dice mucho sobre el creciente nivel de sofisticación inversora de los españoles, que ya han aprendido que no todos los fondos son iguales.