El Gobierno italiano y los sindicatos pactan un relevo para la cúpula de Alitalia
El gobierno italiano, propietario del 62% de Alitalia, y los sindicatos han acordado hoy el relevo de la dirección y la negociación de un nuevo plan industrial, el tercero en seis meses, como medidas para salvar de la quiebra a una compañía que lleva acumuladas unas pérdidas de 250 millones de euros en los primeros cuatro meses del año, tras perder 375 millones de euros en 2003, según fuentes de la negociación.
En un plan presentado a los sindicatos, en el que descartó cualquier tipo de aportación pública y propuso una ampliación de capital "abierta a inversores privados", el Ministerio de Economía italiano planteó la designación de un presidente-consejero delegado único que sustituya a las dos cabezas actuales de la compañía: su presidente, Giuseppe Bonomi, y su consejero delegado, Marzo Zanichelli.
Precisamente, Zanichelli fue quien sustituyó en febrero al anterior consejero delegado, Francesco Mengozzi, que fue destituido por el Gobierno de Berlusconi ante el rechazo de los sindicatos a su plan de reestructuración. El nuevo presidente-consejero delegado de Alitalia será Giancarlo Cimoli, actual presidente de la compañía pública ferrovaria Ferrovie dello Stato, según estas mismas fuentes. Roma también ha decidido el nombramiento de un "consejo de administración restringido" para hacer frente a la crisis mediante la presentación de un nuevo plan industrial.
A pesar de que la ampliación de capital propuesta conllevaría una "nueva estructura de control", el Estado italiano seguiría jugando un "papel esencial en una primera fase de transición", aunque "respetando plenamente" la regulación europea en materia de competencia y ayudas públicas.