Un laboratorio de ideas en Vaughan
Clava sus ojos azules y mantiene la mirada en un instante que parece una eternidad. Tal vez sea esta la estrategia que utiliza Richard Vaughan, nacido en Houston (Tejas) hace 52 años, para intentar convencer a su interlocutor de que su método para enseñar inglés es el 'mejor'. Está convencido de ello y se afana en explicarlo con detalle.
Desde hace cinco años este ejecutivo no se encarga de la gestión operativa de la compañía, Vaughan Systems, pero se vuelca en dos tareas que se niega a delegar. Por un lado, la imagen de la empresa: cuida desde la textura del papel hasta atender directamente a los medios de comunicación. Y por otro, dedica el 70% de jornada laboral a 'trabajar en las mazmorras, con tubos de ensayo, en el diseño de nuevos programas'.
Se define, y lo dice sin empacho, como el alma de la compañía. Y es en ese laboratorio, una amplia habitación situada en una calle del barrio de Chamberí, donde se cuecen programas tan innovadores como montar un pueblo inglés en Valdelavilla (Soria) o en El Barco de Ávila, donde solamente se habla este idioma. Su último inventó es una emisora de radio (101.0 FM) para aprender inglés. 'No puedo delegar todos los asuntos relacionados con la investigación de nuevos métodos porque el éxito de esta empresa descansa sobre la calidad del profesor y sobre el estilo de enseñanza que se imparte'.
'Lo único que pretendo es que nuestros alumnos se enamoren del idioma inglés. Un profesor no enseña'
Vaughan habla sin parar. Es consciente, así lo manifiesta, de que su acento 'de guiri' llama la atención y lo explota. 'Lo único que pretendo es que nuestros alumnos se enamoren del idioma inglés. Un profesor no enseña, es un facilitador del aprendizaje. Sólo aprendes cuando estás fascinado y es lo que persigo: fascinar a los alumnos', afirma.
Asegura que no le presta la más mínima atención a la estética que le rodea. Incluso parece que le gusta el desorden. En su luminoso despacho hay desde un perchero con varias prendas colgadas, un biombo, varios ordenadores, libros, una litografía de Picasso con Don Quijote y Sancho Panza, dos cuadros de sus hijos, una fotografía de un indio que le recuerda a sus antepasados, hasta una máscara que le regaló una profesora de origen africano. 'No me preocupo mucho de la decoración. Para trabajar no necesito nada especial, sólo estar inspirado para ser creativo'.
Licenciado en Filosofía y Letras, en la rama de Literatura española, llegó a España en 1972 con una idea clara: abrirse camino en la enseñanza del inglés. 'Y creo que lo he conseguido. Tengo espíritu de líder. En la parte técnica nadie me supera'. Lo dice porque, según él, lleva a su espalda 30 millones de clases impartidas y dos millones de clases supervisadas. No escatima elogios hacia su persona: 'Tengo capacidad para comunicar, a pesar de que soy introvertido. Pero mi profesión me obliga a no serlo. Me encanta vender e intentar mejorar a la gente es una acción noble'.
En cuanto a la crisis vivida por algunas empresas de la competencia, asegura que han caído porque la demanda superó la oferta. 'Es entonces cuando cualquier oportunista puede montar su empresa, sin ningún tipo de escrúpulo, pero se necesita una alta capacitación'.
Amanece cada día en la radio
Cree tanto en lo que hace que se vuelca en todos sus proyectos. El último: una nueva emisora de radio bilingüe dedicada a la enseñanza del inglés (101.0 FM en la Comunidad de Madrid o en www.vaughanradio.com). Cada día a las 7,30 se acopla los auriculares e imparte, él mismo, entre dos y tres horas diarias en directo de clases. Hasta la música que se emite en la emisora es obra de Richard Vaughan.Desde hace años compone una mezcla de música clásica y new age. A los nueve años comenzó a tocar el piano y a los 13, la guitarra. Asegura que lo único que le mueve a seguir innovando no es el dinero, al que le da su justa importancia, sino el reconocimiento y el aprecio de los demás. 'Es hermoso emprender nuevas ideas y poder ser creativo'.No le gusta aburrirse y siempre está maquinando algo. Lo último: extender la cobertura de su emisora de radio a nivel nacional y convencer a los colegios para realizar campus semanales de inglés. 'Tenemos todavía mucho terreno por explorar'.