El anteproyecto del presupuesto de la UE ampliada prevé 109.500 millones en gastos para 2005
La Comisión Europea ha adoptado hoy el anteproyecto de presupuesto de la UE para 2005, que prevé en gastos 109.500 millones de euros, lo que equivale a un incremento del 1,03% (9.700 millones de euros) de la renta nacional bruta de los Veinticinco. La comisaria encargada, Michaele Schreyer, destaca el aumento de las ayudas a los Estados, así como el reforzamiento de las políticas comunitarias de seguridad y el mantenimiento de las responsabilidades en política exterior.
El aumento se debe en un 80% del total a la completa integración de los nuevos Estados miembros (3.900 millones de euros), a la reforma de la Política Agrícola Común, PAC(1.300), y a la mejora del uso de fondos estructurales (2.700).
"Sin embargo, hemos conseguido proponer un volumen presupuestario que dista mucho de alcanzar los límites de las perspectivas financieras y respeta el principio de disciplina presupuestaria", lamentó la responsable del presupuesto. Las propuestas presupuestarias están lejos de actuales perspectivas financieras de la UE (en concreto, por 4.700 millones), que autorizan un importe máximo de 114.200 millones; es decir, un máximo del 1,08% del PIB para el presupuesto de la Unión. Los créditos de compromiso ascienden a 117.200 millones para la UE, un 5,2% más.
Partidas centrales
En agricultura, los gastos se estiman en 50.700 millones, de los cuales 6.800 están destinados a desarrollo rural, que en la propuesta de Bruselas aumenta un 15% sus fondos. La Comisión recuerda que por primera vez se prevé el pago de ayudas directas a los nuevos Estados miembros. La Ampliación costará 2.100 millones más, mientras la reforma de la PAC implicará una subida de 1.300 millones.
Los fondos estructurales representan el segundo gran ámbito de gasto, con un volumen de los créditos de compromiso superior en un 3,3%. De un total de 42.400 millones, 7.700 se asignarán a los nuevos Estados socios.
En el apartado de políticas internas, los niveles de gastos previstos siguen siendo relativamente estables: el total de los créditos de compromiso asciende a 8.950 millones y los créditos de pago a 7.700, un 2,8% más.
5.000 millones en créditos de compromiso se consagran a los gastos de investigación, lo que pone de manifiesto, en opinión de Bruselas, que los objetivos del Proceso de Lisboa siguen teniendo una "elevada prioridad". Asimismo, se propone destinar 885 millones a educación y cultura, mientras Seguridad y Protección recibirán un apoyo financiero en el ámbito de la energía y el transporte.
La política de consumo, la sanidad pública, la seguridad alimentaria y la creación del nuevo centro europeo para la prevención y el control de las enfermedades recibirán de un importe total combinado de 120 millones. Se asignará un importe de más de 530 millones de euros a Justicia e Interior, incluyendo el sistema de información sobre visados y el fondo para los refugiados.
Ahorro en ayuda exterior
Bruselas propone unos compromisos financieros ligeramente superiores a 5.200 millones, aproximadamente el mismo nivel que en 2004, para ayuda exterior, lo que según Schreyer es una "reducción en términos reales" dado el aumento de la inflación. Eso sí, expresó la prioridad de que se vaya más allá de la cantidad máxima del marco financiero para gastos excepcionales en el apoyo a Irak, activando el instrumento de flexibilidad del que dispone la UE. Tras los años de reconstrucción en los Balcanes, el nivel de ayuda disminuirá. Una de las principales iniciativas es destinar, por primera vez, más de 1.000 millones con cargo al presupuesto de la UE para la política de desarrollo de los países más pobres, sin tener en cuenta que están previstos más de 3.400 con cargo al Fondo Europeo de Desarrollo.