La crisis de Mitsubishi fuerza la dimisión de su presidente
La crisis abierta en Mitsubishi se ha cobrado ya su primera víctima. El presidente del quinto fabricante de coches nipón, Rolf Eckrodt, ha abandonado su puesto, según anunció ayer la compañía.
La decisión es consecuencia directa de la resolución del principal accionista de la compañía, Daimlerchrysler, de no prestar más apoyo financiero al creador de los míticos Colt y Montero. El grupo germano-alemán, además, aseguró que se plantea la venta de su 37%.
El cese, en cualquier caso, no ha causado sorpresa alguna entre el mercado. Erckrodt entró en Mitsubishi en enero de 2001, poco después de que Daimlerchrysler se hiciese con el 37% del capital de la marca japonesa. En julio de 2002 asumiría la presidencia. Este puesto queda ahora en manos de Keiichiro Hashimoto de forma interina, hasta que el consejo nombre a un sucesor definitivo.
En su nota de dimisión, Erckrodt se felicita de la creación de un grupo de rescate formado por Mitsubishi Heavy Industries, Bank of Tokyo-Mitsubishi y Mitsubishi Corp. La decisión tomada por Erckrodt, además, pone el punto final a su carrera. El directivo adelantará su retirada definitiva, prevista para este junio después de 38 años en el grupo.
Quien no abandonará su puesto, por ahora al menos, será el presidente de Daimlerchrysler, Jürgen Schrempp, promotor de la idea de convertir a Daimler en una marca global, lo que le llevó a las adquisiciones de Chrysler y Mitsubishi. Hasta ahora, estas decisiones no han hecho sino hacer disminuir trimestre tras trimestre la capitalización del quinto fabricante mundial, y han erosionado el beneficio.
Daimlerchrysler calificó ayer de 'sinsentido' los rumores de una posible dimisión de Schrempp, quien ha estado fuertemente contestado en las últimas juntas de accionistas. La multinacional ha anunciado que el consejo de supervisión se reunirá este jueves en Nueva York.
En el encuentro se debatirá la estrategia asiática. En esta misma reunión, aseguraba ayer el diario Frankfurter Allgemeine, se iba a tratar el futuro de Schrempp, algo desmentido por la compañía. Las acciones de Daimlerchrysler subieron el 1,6% ayer. Las de Mitsubishi cayeron otro 3,3% y ya han perdido el 27,4% de su valor en dos sesiones.