Galeano reivindica lo pequeño en 333 relatos
El escritor uruguayo Eduardo Galeano está convencido de que la belleza se encuentra precisamente en aquello que la sociedad actual no valora, lo cotidiano y aparentemente insignificante, y por eso ha querido recuperarlo en su último libro, Bocas del tiempo.
'Escribo para rescatar la grandeza de las cosas chicas y señalar la mezquindad de lo grandote', asegura. Bocas del tiempo se presenta simultáneamente hoy en España, México, Argentina y Uruguay, y están en curso traducciones al inglés, portugués, alemán, italiano y turco.
Como en la mayoría de sus anteriores libros, Bocas del tiempo está compuesto por relatos cortos, el género en el que Galeano se siente más cómodo porque justifica su necesidad 'de decir más con menos'. El escritor no niega que ese proceso 'de desnudamiento de las palabras para despojarlas de ropas inútiles' le es 'muy arduo'.
De hecho, ha tardado siete años en completar el libro y ese periodo no se explica solamente por la mencionada dificultad del esfuerzo sintético, sino también por el proceso de selección de las historias. Algunas las vivió y otras se las contaron, y él se dedicó a anotarlas en unos diminutos cuadernos. 'Se quedaron fuera más de cien, porque hay algunas muy buenas que al contarlas mueren'.
La gran mayoría de los 333 relatos están basados en hechos reales o son reflexiones del autor sobre lo cotidiano.