Rato toma un Fondo que precisa más poder en las crisis
La candidatura de Rodrigo Rato a la dirección del FMI todavía está en proceso de preparación. A pesar de que el ex vicepresidente del Gobierno español haya ganado el apoyo de Europa, que siempre ha tenido la titularidad de este puesto, y por lo que se da por hecho su nombramiento, su candidatura no ha sido aún oficialmente presentada ante los directores que han de votar su elección. Por el contrario, si hay otros tres nombres oficialmente propuestos, entre ellos alguien con experiencia en esta institución, Stanley Fisher. Fuentes de este organismo indicaban ayer que Gordon Brown, ministro de finanzas del Reino Unido y presidente del comité financiero y monetario, está tratando de ampliar apoyos para la candidatura de Rato con otros países.
La idea es no volver a repetir las sucesivas votaciones fallidas previas a la elección de Horst Khöler, el último director gerente y a quien Rato podría sustituir, máxime cuando desde un grupo de países que se denomina G-11 se pide que se revoque la regla no escrita de que sea un europeo quien esté al frente.
En los preliminares de la reunión de primavera del FMI que se celebra en Washington nadie pensaba ayer que la elección se resuelva rápidamente a pesar de que el proceso para la elección no es complicado, solo debe ser propuesto por un director que debe pedir que los otros 23 que forman el consejo ejecutivo de la institución aprueben el candidato propuesto. 'No hay ningún indicio de que esto se vaya a producir en esta reunión', señalan estas fuentes.
Agendas y consensos aparte, la llegada de Rato a esta institución que está a punto de cumplir 60 años, se produce en un buen momento para la economía mundial que sale de una suave recesión como atestiguaban ayer los economistas del Fondo. Pero el fondo que se encuentra Rato tiene varias tareas pendientes y aún muchos conflictos que atender.
En el primer caso se espera que el ex vicepresidente de un empuje a algunos de los proyectos comenzados por Khöler y que él mismo apoyó, como el establecimiento de un sistema de arbitraje para suspensiones de pagos, y mejorar los recursos para prevenir crisis. Ayer el propio Rato señalaba a Europa Press que es partidario de desarrollar la capacidad de esta institución para hacer algo más que suavizar las crisis. 'El proceso de anticipación, de análisis debe ser uno de los objetivos del fondo', decía Rato ayer.
Fuentes del FMI señalan, además, que esta institución debe estandarizar sus informaciones para mejorar el valor de sus juicios sobre los problemas que deben resolver. 'Tenemos que mejorar los procesos de vigilancia', dicen en esta institución. Como objetivo político, desde el FMI se aspira a tener una mejor cooperación y coordinación con otras instituciones internacionales y organizaciones regulatorias, desde el IASB hasta el Banco Mundial para atender a las necesidades que se puedan presentar de forma mas coherente.
'Una mayor y más fuerte coordinación de políticas globales, no menos, y el FMI es central en este aspecto', resumía ayer el ex jefe de análisis del FMI, Kenneth Rogoff en declaraciones a este periódico. Según Rogoff, lo importante es 'fijar el papel del FMI', en este sentido el economista, ahora catedrático en Harvard cree que un de los objetivos que esta institución debería fijarse es 'cómo tener más influencia en las mayores economías del mundo como EE UU, Japón o China en la próxima década, cómo ganar peso en los países que más relevancia tienen'.
Y la asignatura de la transparencia. Rato señalaba que era importante que otros miembros y no solo europeos coincidiesen en su candidatura, pero eso es algo que debe extenderse a otros ámbitos de actuación de una organización que en los últimos años ha avanzado en este aspecto y que solo en el último año ha admitido errores.
Los mayores escollos
Argentina es uno de los países que más ha ocupado al FMI y que junto con Brasil y Turquía es titular de la mayoría de las líneas de préstamos abiertas por esta institución. 'Argentina está saliendo bien de la crisis, aunque hay poco avance en la revitalización del sector bancario'.Brasil está tomando las reformas necesarias para situarse en el camino del crecimiento. Lo dicen los economistas del FMI que aseguran que este país va a crecer un 3,5%. Pero este país sigue siendo un reto puesto que siendo un importante receptor de créditos tiene una deuda pública alta.O. Próximo. Políticamente inestable, económicamente en retroceso. Oriente Próximo ha quedado relegada del optimismo y se ha revisado a la baja su crecimiento para 2004. El FMI insiste en la incertidumbre geopolítica y los problemas de seguridad como importantes factores de riesgos.África. Se han dado pasos para resolver los problemas de extrema pobreza. Aunque no sea fácil verlo las estadísticas reflejan que en 1990 el 28% de la población mundial estaba en estas condiciones extremas mientras que ahora este porcentaje es del 22%. La mejora se debe a Asia, pero no en África.