Un cóctel peligroso

Un petróleo en precios máximos y un euro débil forman una mezcla muy peligrosa para la economía europea. Y ese cóctel se está preparando en estos momentos. En los últimos tiempos, el alto precio del petróleo no causó graves trastornos en la Unión Europea gracias al efecto amortiguador de un euro fuerte, que compensaba las compras en dólares del crudo. Pero esa situación virtuosa está cambiando. El precio del crudo, empujado por la crisis de Irak, la enorme demanda de China y el recorte de producción de la OPEP, ha subido hasta niveles de récord, y el euro rozó ayer un nuevo mínimo anual, pues llegó a perder los 1,19 dólares. Los empresarios de estaciones de servicio ya han alertado de que la tendencia al alza de los precios de los combustibles no se va a moderar a pesar de que ya están en máximos en España. Son malas noticias para la inflación, pero, sobre todo, para los costes empresariales.