Primera dimisión en Coca-Cola por la investigación contable
Los problemas no cesan en Coca-Cola. El abogado jefe de la empresa, Deval Patrick, ha renunciado a su cargo forzado por la crítica sobre su gestión mientras está en marcha una investigación del Gobierno sobre la contabilidad de la empresa. Patrick deja Coca-Cola apenas tres años después de incorporarse a ella procedente de Texaco.
La SEC y la Fiscalía de Atlanta están investigando a la empresa de bebidas desde el año pasado cuando un ex empleado, Matthew Whitley, denunció que se habían utilizado tácticas contables de dudosa legalidad para inflar los resultados. Whitley habló de estos presuntos problemas de fraude con el segundo de Coca-Cola, Steven Heyer, y con el propio Patrick.
El primero ha dicho en varias ocasiones que no recuerda haber sido advertido y el ahora dimitido Patrick dijo que estudiaría el problema. Pero Whitley no percibió que se ocuparan de ello e interpuso una demanda que dio lugar a la investigación actual del Gobierno. Algunos consejeros creen que Patrick subestimó las llamadas de atención de este ex empleado.
La salida de este abogado se produce en un periodo turbulento no solo por las dificultades legales de la empresa sino porque llega mientras se sigue estudiando cómo reemplazar al presidente, Douglas Daft, quien ya ha anunciado que abandonará su cargo a finales de año.
Heyer, que había sido percibido como su sucesor, no ha sido confirmado por el consejo, que, muy al contrario, ha abierto, por primera vez, un proceso de búsqueda fuera de la compañía. Los analistas creen que si Heyer no consigue la dirección, dejará Coca-Cola.
Adicionalmente, Institutional Shareholders Services, una consultora que asesora a accionistas, ha recomendado a los de Coca-Cola que en la junta retiren el voto a Warren Buffett, consejero independiente de la empresa por conflicto de interés. Calpers, el fondo californiano secundará la medida contra Buffett.