La presidencia del Bundesbank, en el aire
A pesar de haber anunciado esta misma mañana su intención de continuar en el cargo y hacer caso omiso de las voces que desde algunos medios alemanes apuntaban a su cese, el presidente del Banco Central alemán (Bundesbank) no descarta la idea de una dimisión. Un portavoz del banco ha asegurado que el banquero podría realizar una nueva declararación en torno al polémico caso desatado tras conocerse que aceptó una invitación del banco Dresdner Bank y, a última hora de la tarde, diversos medios coinciden en resaltar que Welteke ha hecho autocrítica y "no descarta dimitir" de su cargo, tras las fuertes críticas recibidas.
Según destapó este fin de semana la revista Der Spiegel, el presidente del Bundesbank y su familia pasaron cuatro noches en el lujoso Hotel Adlon de Berlín durante el fin de año de 2001, invitados a la fiesta de celebración de la introducción de los billetes y monedas de euro que organizó el Dresdner Bank. El banco corrió entonces con los gastos de alojamiento, que ascendieron a 7.661 euros.
Welteke reconoció ayer los hechos en una nota de prensa, aunque no se disculpó, y anunció que el importe de las pernoctaciones fue reembolsado ayer mismo a Dresdner Bank. El banquero alemán ha recibido numerosas críticas por su comportamiento, ya que es un funcionario público y la entidad que preside está encargada de la supervisión y control de bancos como Dresdner Bank. Hoy, se ha visto obligado a manifestar que lamenta "profundamente que se haya producido la impresión" de que no puede cumplir con los elevados criterios a los que el Bundesbank, como institución independiente, está obligado.
Las críticas se multiplican
Desde la difusión mediática de los hechos, las presiones que claman por una dimisión de Welteke no han hecho más que acentuarse. La Fiscalía de Francfort, la capital financiera alemana, ha abierto una investigación preliminar sobre el caso y Berlín ha reclamado "una decisión rápida" sobre el futuro del presidente del Bundesbank. Así, el ejecutivo germano ha añadido que espera que la reunión que la dirección de la entidad bancaria celebrará mañana concluya con "un resultado que contenga claridad sobre el futuro de Welteke y un claro fortalecimiento de la institución del Bundesbank".
La oposición conservadora también ha presionado a Welteke para que deje su puesto, mientras que el ministro de Finanzas germano, Hans Eichel, advierte de que hay que "asumir las consecuencias" de lo ocurrido, aunque insiste en que es competencia del Bundesbank hacerlo. Por su parte, el responsable de personal de dicha entidad, Hans-Georg Hahn, apoya a Welteke. "Es un buen presidente y debe permanecer en su puesto", dijo Hahn a la prensa alemana. A ello se suma el resultado del sondeo llevado a cabo por el canal privado n-tv, especializado en temas económicos, que asegura que el 89% de la opinión pública alemana considera que debería renunciar a su cargo.
Koch-Weser y Jürgen Stark, en las quinielas
El secretario de Estado de Finanzas alemán, Caio Koch-Weser, se baraja ya como posible sucesor de Welteke, a la espera de la reunión de mañana en la que se decidirá su suerte. Otro sucesor, aunque aparentemente con menos posibilidades, es el vicepresidente del Bundesbank, Jürgen Stark, un reconocido economista próximo a la oposición cristianodemócrata, que fue asesor del anterior canciller alemán, Helmut Kohl. Welteke también está sujeto al código de conducta del Banco Central Europeo (BCE) como miembro de su consejo de gobierno, ya que esa norma dictamina que los miembros del consejo "tienen una especial responsabilidad en preservar la rectitud y el buen nombre" de los bancos del Eurosistema y del BCE.