Orden para las rurales
El Banco de España está inquieto por las discrepancias surgidas entre las cajas rurales. Por ello ha lanzado un mensaje para que no pierdan la unidad y se agrupen en una asociación similar a la de las cajas de ahorros, la CECA. Ahora, las rurales están unidas en una agrupación de interés económico que sirve de base para las filiales que tienen en ámbitos como el informático o el asegurador. Este esquema ha quedado en el aire después de que Cajamar emprendiera una política autónoma de expansión, tanto geográfica como de negocios. Es necesario que la Administración siga teniendo un interlocutor dentro de un grupo de entidades que mueven el 5% del sistema financiero. Y es loable que las rurales se unan para poner en marcha proyectos conjuntos. Pero ello debe ser compatible con iniciativas que, como la de Cajamar, inyectan dinamismo y modernidad a un sector caracterizado por concentrarse en un nicho de mercado reducido.