Un Gobierno coherente
José Luis Rodríguez Zapatero ha culminado la composición del futuro Gobierno socialista con la designación de la ingeniera Elena Salgado y la economista Elena Espinosa para las carteras de Sanidad y Agricultura, respectivamente. Un equipo al que le tocará gestionar este año un presupuesto superior a los 114.000 millones de euros y que cumple todos los requisitos que se había autoimpuesto el propio Zapatero. Entre ellos, la diversidad regional y la paridad entre hombres y mujeres. Además, lo ha hecho recurriendo a técnicos cuya solvencia parece fuera de toda duda, desmintiendo así a quienes pronosticaron, antes y después de las elecciones, que el futuro presidente tendría problemas debido a la falta de cantera en las filas del PSOE.
Zapatero ha optado por combinar en su Gabinete a personas con experiencia de gobierno y a profesionales con una dilatada experiencia profesional privada. Y nombres como los del comisario Pedro Solbes, la jurista María Teresa Fernández de la Vega o el presidente castellano-manchego José Bono hablan por sí solos de la solidez del futuro Gabinete.
El ganador de las elecciones ha decidido enseñar sus cartas con bastante antelación sin generar el clima de secretismo que suele envolver a cualquier formación de Gobierno. Es, quizá, una señal inequívoca de que el futuro presidente ya se ha puesto manos a la obra para gestionar desde el primer día algunos de los compromisos estrella contraídos durante la campaña electoral. El plan de choque para abaratar el precio de la vivienda figura en cabeza en la lista de prioridades. Otros tienen que ver con la prevención de la violencia de género y el aumento de las dotaciones presupuestarias para becas. Unas primeras medidas que serán examinadas con lupa, al igual que los ministros que las gestionen.