Moratinos abre el nuevo curso exterior
España interesa en el mundo como no ocurría hace tiempo. Sólo seis días después de que el presidente en funciones, José María Aznar, ofreciese desde las páginas de opinión de The Wall Street Journal su particular verdad sobre el 11-M, Miguel Ángel Moratinos, aseguraba ayer en la misma tribuna que el nuevo Gobierno hará importantes cambios en política exterior. En su opinión, serán bienvenidos por los españoles, ya que la de Aznar estaba basada 'más en retórica que en acciones efectivas y fue rechazada sin ambigüedad por los españoles'. Dice Moratinos, firmando como 'ministro de Exteriores designado', que el cambio será una vuelta a la política exterior que España mantuvo desde 1979 y que siempre gozó de amplio apoyo popular.
Con respecto a Irak, el punto más caliente en las relaciones con EE UU, Moratinos mantiene que 'el mundo no es un lugar más seguro que hace un año', contra el sambenito que repite el presidente Bush. El revuelo por la posible retirada de las tropas españolas, un 0,4% del total movilizado en aquel país, da idea, según Moratinos, de la fragilidad de la situación, pero reitera que España dejará de ser una fuerza de ocupación el 30 de junio, bien porque haya un mandato de la ONU que cambie el contenido de la presencia española o porque se haya retirado del terreno.
Moratinos afirma que aunque la UE estará en el centro de la acción de Gobierno, no se van a olvidar de reforzar los lazos con EE UU, pero sin que esto signifique un apoyo ciego.