'La empresa no ha traducido internet en productividad'
'Estoy cansado de que digan que estamos a la cola en sociedad de la información. Es cierto según se mire y se mida', se quejó Enrique Gutiérrez Bueno, presidente del Colegio de Ingenieros de Telecomunicación, refiriéndose a las múltiples estadísticas que se barajan sobre este tema.
Según este experto, todo depende de la realidad social del país y en España, dijo, no se entienden las cosas como en Finlandia. 'Tampoco veo ninguna estadística que diga que somos unos de los países con más edificios de viviendas con una infraestructura de telecomunicaciones preparada. No imponemos nuestra visión en las estadísticas', subrayó.
Sobre éstas también habló Alfredo Redondo, consejero delegado de Alcatel España. 'Ya no nos valen las estadísticas, porque siguen el esquema de las telecos clásicas', apuntó este directivo, para quien el retraso español en sociedad de la información no obedece a un problema de conectividad. 'En España hay suficiente banda ancha, salvo en las zonas rurales. El handicap está en saber explicar a los ciudadanos y a las empresas para qué sirven las redes y las nuevas tecnologías'.
Este esfuerzo deberá hacerse, en opinión de Redondo, si se quiere subir la demanda de infraestructuras. 'Ha habido un cambio de paradigma y un buen ejemplo es ver el uso que estos días se ha hecho de los SMS y la web refiriéndose a los atentados de Madrid y la últimas elecciones. Para Redondo, hoy la clave está en cómo mejorar la productividad con el uso de las nuevas tecnologías 'y no hemos sido capaces de demostrarlo', señaló. El consejero delegado de Alcatel puso un ejemplo, el del teletrabajo: 'No consigue asentarse en España, porque aún hay trabas legales, sociales y empresariales'.
En este aspecto de la productividad ahondó Francisco Ros, director general de Qualcomm Europa: 'En España no hemos sido capaces de traducir el uso de las nuevas tecnologías en una mejora de nuestros índices de productividad. Estamos los terceros por la cola según los últimos informes, así que algo falla', advirtió. Una razón que podría explicar este hecho, según Ros, es que 'los españoles utilicemos internet, sobre todo, para el ocio y no para mejorar la forma en que trabajamos y afinar nuestros procesos de negocio'.
Javier Cremades, presidente del Observatorio del Notariado, aseguró en este encuentro que 'el estado de la sociedad de la información en España es relativamente sano', aunque eso no significa que no se deban estudiar los inhibidores que la limitan. Para Cremades, hay dos fundamentales, uno, la conectividad ('En nuestro país todavía hay poca banda ancha'), y otro, la seguridad. æpermil;sta es una de las razones que, en su opinión, siguen limitando las compras por internet.
El retraso de las pequeñas compañías
En España, el 95% de las empresas tiene PC; el 99% si son grandes. Pero esta cifra va bajando progresivamente y de manera significativa cuando lo que mide es cuántas tienen conexión a internet (81,7%), interactúan en línea con las Administraciones públicas (53,7%) o tienen página web (40,94%). Pero la situación es más dramática cuando se determina cuántas compañías compran o venden por la red: un 7,4% y un 2,6%, respectivamente, cuando se habla de pymes; y un 24% y un 20%, si son grandes.'Esta es la gran asignatura pendiente', según coincidieron los participantes del Observatorio del Notariado. Las ventas efectuadas en España por medios electrónicos se elevan a 27.214 millones de euros, pero ahí están incluidos los casi 18.000 millones que se efectúan por el clásico sistema EDI. 'Hay que buscar incentivos -no subvenciones- que impulsen el comercio electrónico', dijo Rafael Illescas, catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad Carlos III.El caso de las pymes es el que más preocupa a los expertos de este foro de debate. Son las más retrasadas en sumarse a la sociedad de la información, 'pero el tejido empresarial español es el que es y no podemos flagelarnos, sino buscar soluciones', dijeron. El plan Pymes.es está trabando en identificar qué grandes empresas podrían actuar como prescriptores que introduzcan a las pymes en el mundo online.