La Caixa refuerza posiciones en Telefónica y Gas Natural
Sólo once días después de las elecciones generales, La Caixa ha comunicado dos pasos de calado en su política de participaciones industriales. La caja ha invertido 917 millones en Telefónica e iguala en capital al BBVA. En Gas Natural ha llegado al 34,5%, tras comprar un 1,5% adicional.
La Caixa compra y el BBVA vende para financiar sus compras. ¿Resultado? Telefónica tiene desde ayer dos accionistas de referencia por encima del 5% y los dos tienen la misma participación. La entidad financiera catalana ha invertido 917 millones de euros para reforzar su participación en la operadora y ha comprado un 1,5% del capital que le da una posición del 5,03%.
El BBVA, mientras tanto, ha seguido el camino contrario. El banco tenía un 6,09% de Telefónica a cierre de 2003, pero tuvo que vender para financiar la compra de Bancomer. Según la última comunicación oficial, su participación era del 5,05%.
Hace tiempo que La Caixa no movía su capital en Telefónica. Es cierto que su porcentaje se ha ido reduciendo, pero no como resultado de ventas, sino de la dilución por las ampliaciones que ha acometido la operadora para usar las acciones como moneda de cambio en su política de crecimiento y adquisiciones. Esa es la explicación de que La Caixa perdiera el 5% que tenía en Telefónica a lo largo de 2000. Pero, aunque la caja catalana prometió recuperar ese nivel de participación, no lo ha hecho hasta ahora.
Momento delicado
El equilibrio de poderes entre el BBVA y La Caixa llega en un momento delicado. Han pasado sólo once días desde el vuelco electoral que ha llevado al PSOE al Gobierno y la carrera de César Alierta en empresas privatizadas ha ido siempre de la mano de PP. También lo ha hecho la de Francisco González, presidente del BBVA, pero no la de Ricardo Fornesa, máximo ejecutivo de La Caixa, a quien se considera, en el mundo financiero, una persona bien relacionada con todos los partidos políticos.
El presidente de Telefónica fue el primer ejecutivo de una empresa privatizada que respaldó públicamente al PSOE. Lo hizo el pasado día 17 y en el mismo acto afirmó que no tenía intención de abandonar su cargo. El próximo presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, también ha hecho declaraciones en este sentido y ha descartado mover a los presidentes de las empresas privatizadas. Pero ninguna de estas afirmaciones ha logrado acallar la incertidumbre entre analistas y observadores, que opinan que los núcleos estables han sido tradicionalmente los encargados de transmitir la necesidad de cambios.
En Telefónica, sin embargo, aseguran que el ambiente es de tranquilidad y que el presidente se siente fuerte. Fuentes oficiales de la operadora acogieron ayer con agrado la compra de La Caixa, en lo que interpretaron como un gesto de confianza a la gestión. La pregunta que está ahora en el aire es si la caja catalana pedirá que la igualdad de participación con el BBVA dé derecho a los mismos sillones en el consejo. Cada una de las entidades financieras tiene una vicepresidencia, pero el banco tiene además otros tres consejeros y la caja sólo uno. Las fuerzas en el consejo están, por tanto, cuatro a dos.
La Caixa aseguró ayer que no se ha planteado de momento reclamar más puestos en el consejo. Otras fuentes, sin embargo, consideran que lo hará, aunque podría tomarse su tiempo.