Los pactos del UMTS, en el aire
El Consejo de Estado ha dado su visto bueno a los pactos firmados por las cuatro operadoras de móvil y el Gobierno para rebajar los compromisos del concurso de UMTS. Las empresas temen que el cambio de Ejecutivo impida su aprobación. El PSOE dice desconocer los pactos, pero reconoce las dificultades que han sufrido las empresas.
Las cuatro operadoras de telefonía celular con licencia para prestar servicios de UMTS, Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera, esperan con una mezcla de confianza y temor los primeros movimientos del PSOE en materia de telecomunicaciones.
Esta semana han recibido con satisfacción la noticia de que el Consejo de Estado ha dado luz verde a los pactos que cada una de las operadoras por separado ha firmado con el todavía ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa. Con estos acuerdos se rebajan significativamente las obligaciones de carácter social y tecnológico que las empresas habían contraído en el concurso de adjudicación de las licencias de tercera generación de telefonía móvil UMTS fallado en marzo de 2000.
Según reconoció el propio Juan Costa, esta rebaja supondrá reducir en un 30% las obligaciones de las operadoras. Otras fuentes, sin embargo, han señalado que la liberación de cargas es sobre un porcentaje mucho mayor, sobre todo en el caso de Xfera.
El Consejo de Estado aprueba los pactos con Costa de menor inversión
En diciembre de 2002 ya se había producido una rebaja importante, de 7.000 millones a 1.000 millones de euros, en los avales exigidos a las compañías en el citado concurso como garantía del cumplimiento de sus compromisos.
Tras el visto bueno otorgado por el Consejo de Estado al contenido de los pactos, estos deben aún superar el trámite de su aprobación en Consejo de Ministros.
Es en este punto donde se alimenta el temor de los operadores una vez que se ha producido el cambio de mayoría parlamentaria tras las elecciones.
Fuentes del PSOE han asegurado a este diario que desconocen el contenido de los acuerdos firmados entre el ministro de Ciencia y Tecnología y las operadoras de telefonía.
El futuro partido del Gobierno afirma que es consciente de las dificultades que las empresas de telefonía móvil han debido de afrontar durante los últimos años a causa de la crisis provocada por el retraso de la puesta a punto de la telefonía de tercera generación.
Las fuentes citadas confían en que cualquier decisión que pueda adoptar el Gobierno en funciones sea previamente consultada.
La polémica del servicio universal
El Gobierno en funciones ha elaborado alguno de los reglamentos que desarrollan aspectos específicos de la nueva Ley General de Telecomunicaciones y ha iniciado los trámites para su aprobación mediante real decreto. Uno de estos reglamentos, el que aborda el concepto del servicio universal, ha suscitado malestar en el sector. Al parecer, el Gobierno saliente plantea que se amplíe dos años, hasta 2008 el período en el que Telefónica es el prestatario de dicho servicio. De esta manera se aplazaría la realización de un concurso por el que cualquier operador podrá pujar por convertirse en prestatario de este servicio público, en todo o en partes del territorio español. La polémica ha quedado zanjada toda vez que el Gobierno en funciones y las fuentes del PSOE mencionadas han reconocido que no existe plazo para que el reglamento pueda ser aprobado antes de que se produzca en relevo. El PSOE recuerda que en el tramite de aprobación de la ley de telecos presentó su propia propuesta de servicio universal.
Promesas y avales millonarios
Las ofertas presentadas por los aspirantes a hacerse con una licencia de telefonía de tercera generación UMTS en el año 2000 fueron un auténtico festival de promesas y avales multimillonarios.1 Desde aquella fecha los retrasos en la puesta en marcha del servicio se han sucedido. La inauguración fue fijada el 1 de agosto de 2001. El primer aplazamiento lo postergó hasta el 1 de junio de 2002, y tras el nuevo retraso, la tercera tentativa se realizará en otoño de 2004. 2 Aunque no se hizo público el detalle de los compromisos de cada operadora, los medios de comunicación citaron la cifra de 20.000 millones de euros como el total del valor de los compromisos asumidos por las cuatro compañías, avalados por otros 7.000 millones. Juan Costa señaló el pasado 4 de marzo durante la presentación de los nuevos planes para UMTS que en los próximos diez años se invertirá en el proyecto un máximo de 6.300 millones.3 El cuarto operador de UMTS, Xfera, fue el único de los adjudicatarios que hizo público un resumen de los compromisos que contrajo en la licitación del año 2.000. El grupo liderado por ACS prometió una inversión total de 8.000 millones, la creación de 8.000 puestos de trabajo directos y 35.000 indirectos y 285.000 inducidos. Ofertó lanzar 12 proyectos, entre otros un centro de excelencia de UMTS, una fundación para el empleo y un centro de formación en nuevas tecnologías.