Aznar "no predeterminará" la posición de España en el Consejo Europeo
El jefe del Ejecutivo en funciones, José María Aznar, y el futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se han reunido hoy durante hora y cuarto en el Palacio de la Moncloa para consensuar la posición española en el Consejo Europeo que se celebra entre hoy y mañana en Bruselas, donde Aznar "no predeterminará la postura que vaya a tomar el nuevo Gobierno" sobre la Constitución Europea. Durante el encuentro, el primero que celebran ambos líderes desde las elecciones del 14-M, Zapatero se ha comprometido, tal como le ha pedido Aznar, a comunicar con la mayor brevedad posible y por escrito su postura sobre el relevo obligado de las tropas españolas destacadas en Irak, según han informado fuentes gubernamentales al término de la reunión.
Al margen del debate político sobre la permanencia de las tropas españolas en Irak a partir del 30 de junio, los actuales efectivos, 1.300 soldados, deben ser sustituidos el 21 de abril por tropas de refresco, porque cumplen cuatro meses de misión. El relevo cae en fechas de traspaso de poderes en España y el Ejecutivo en funciones quiere conocer los planes de Zapatero.
Aznar, que vestía un traje gris con corbata de color burdeos, recibió a Zapatero, con traje azul marino con corbata de rayas, en las escaleras de la entrada del Palacio de la Moncloa, y con gesto sonriente estrechó la mano del líder socialista, al que saludó con un "bienvenido". Seguidamente pasaron a un salón en el que ambos posaron durante varios minutos ante un grupo de cerca de cincuenta reporteros gráficos y después dieron comienzo a la reunión. El encuentro, el cuarto entre ambos desde la llegada de Zapatero a la Secretaría General del PSOE, se ha celebrado antes del viaje de Aznar a Bruselas para reunirse con el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la UE en el que será su último Consejo Europeo antes de abandonar la Moncloa.
El espinoso asunto de la Constitución Europea
La reunión ha sido fijada con el fin de consensuar la posición española en la cumbre, donde Aznar se ha comprometido ante Zapatero, según las fuentes informantes, a no "predeterminar la postura que vaya a tomar el nuevo Gobierno" sobre la Constitución Europea. Hasta la fecha, el Ejecutivo de Aznar, aliado con Polonia, ha defendido el sistema de voto ponderado resultante del Tratado de Niza (2000), aunque, según algunas fuentes diplomáticas, nunca ha descartado transigir con el sistema de "doble mayoría" que apadrinan franceses y alemanes a cambio de concesiones. Zapatero, por su parte, ha puesto especial énfasis desde su victoria, y ayer mismo en sus reuniones con Jacques Chirac y Gerhard Schroeder, en la necesidad de un cambio de clima en las relaciones bilaterales y en que haya Constitución Europea antes de que concluya la Presidencia irlandesa de la UE, el 30 de junio. Para ello está dispuesto a aceptar un sistema de "doble mayoría" con contrapartidas y empezar a negociar ya las mismas. Las negociaciones sobre la Constitución están empantanadas desde diciembre. El presidente de turno de la UE, el irlandés Bertie Ahern, animó ayer a sus homólogos a que den un paso porque "hay razones para pensar que se puede lograr un acuerdo global aceptable para todos si existe la necesaria voluntad política".
La cumbre europea de dos días en Bruselas, la última a la que asiste Aznar, ha quedado marcada y condicionada por el 11-M y será la aprobación del plan antiterrorista elaborado tras la matanza en Madrid uno de sus logros. Otros asuntos clave son la designación de candidatos para el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional (José Manuel González-Páramo y Rodrigo Rato son, respectivamente, aspirantes) y el seguimiento de los compromisos económicos para que Europa sea más competitiva.
Aznar y Zapatero han acordado respaldar ante la Comisión Europea, que tiene la última palabra, la propuesta del presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, de declarar el 11 de marzo Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.
Un informe de la "situación que Zapatero hereda"
En la reunión, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero han hablado también de la marcha del traspaso de poderes y han coincidido en señalar que "está funcionando correctamente" a través de los interlocutores, Javier Arenas y José Antonio Zarzalejos, por parte gubernamental, y Jesús Caldera y Alfredo Pérez Rubalcaba, por parte socialista.
El Gobierno, resaltan las fuentes consultadas, "a diferencia de lo que ocurrió en 1996", cuando el Ejecutivo de Felipe González entregó el poder a Aznar, va a entregar al PSOE un informe "sobre la situación que hereda" en cada departamento.
Aznar y Zapatero mantuvieron su última reunión el 2 de febrero de 2003, semanas antes de que comenzara la guerra de Irak. En aquella ocasión, Aznar pidió a Rodríguez Zapatero que el PSOE, como principal partido de la oposición, apoyase al Gobierno en esa crisis, petición que fue rechazada por el líder socialista, según informaron fuentes oficiales tras la reunión. Por su parte, Rodríguez Zapatero precisó al término de ese encuentro que el presidente del Gobierno no le había ofrecido consenso, "sino apoyo" a las tesis del presidente de Estados Unidos, George W. Bush