Humor y provocación en la moda alternativa
La ciudad de Londres no pierde su vigor como lugar de vanguardia. Esta semana en el antiguo mercado de la fruta de Spitalfields, en el corazón del East End, un grupo de 60 jóvenes diseñadores exhibe sus creaciones más rompedoras en la Semana Alternativa de la Moda. Los organizadores tratan de marcar distancia con los desfiles comerciales y dar una oportunidad a los nuevos talentos que, hasta el próximo viernes, podrán mostrar sus creaciones sin rascarse el bolsillo. La entrada al publico también es gratuita.
Los participantes, procedentes de varios países europeos, Estados Unidos y Australia, son en su mayoría recién licenciados en moda y textil, creadores independientes que tratan de establecer su propia marca y diseñadores del mundo del circo, del carnaval y de las salas de diversión nocturna.
Todo ello puede apreciarse en los desfiles que tienen un marcado ambiente festivo y carnavalesco. Basta con fijarse en los modelos de Gareth Pugh. Este modisto, que trabaja con el consagrado Alexander McQueen, ha sido una de las estrellas de la muestra.
Los diseños provocan cualquier cosa menos indiferencia. Hay un abundante uso de nuevos materiales y mezclas sorprendentes como pieles artificiales de PVC y tules. Y telas táctiles con técnicas Braille. Incluso se han atrevido con una versión cibernética del traje de faralaes.
La era del recambio
La moda alternativa de las pasadas décadas en Reino Unido estuvo marcada por nombres como Vivienne Westwood, la reina de la estética punk. Luego rompieron moldes gente como John Galliano, Julian Macdonald o Alexander McQueen. Pero todos estos ex niños malos del diseño han sido hace tiempo asimilados por el sistema y las grandes casas de moda se han rendido a sus pies. Hasta el Victoria & Albert Museum ha organizado una retrospectiva con los irreverentes diseños de la Westwood a finales de mes.