La renta variable de EE UU pierde lustre
Los fondos de renta variable norteamericana han perdido en los últimos días parte del lustre que le estaba proporcionando desde hace varias semanas el movimiento de apreciación del dólar.
Los primeros síntomas de agotamiento de los mercados de EE UU los empezó a dar, a finales de enero, el Nasdaq Composite al llegar a su nivel máximo más reciente, 2.153 puntos. En ese momento su revalorización en los 15 meses previos era de casi el 100% y, desde entones, acumula un retroceso de casi el 11%.
La caída del Dow Jones Industrials ha sido menor (en torno al 7%) pero, en cualquier caso, ambos índices reflejan que prácticamente todas las informaciones optimistas están incorporadas a los precios. Y aunque los titubeos y pequeños recortes se iniciaron a finales de enero (con la nueva terminología usada entonces por la Reserva Federal para hablar de la economía y los tipos de interés), lo cierto es que se ha terminado produciendo una caída de las Bolsas más pronunciada por causa de los malos datos de empleo de EE UU, considerablemente agudizados por el atentado de Madrid y de los demás elementos que desestabilizan el panorama internacional.
El recorte no es probable que se prolongue más allá del 10% o el 15% (es decir, 9.500 del Dow Jones) tras lo que se reanudaría la tendencia alcista. Al menos, por unos meses más.