Un informe alerta de la pérdida sostenida de competitividad de la economía española
Un estudio promovido por la Caixa subraya el dispar comportamiento de la economía doméstica en las últimas décadas, con destacados avances en variables macroeconómicas básicas, frente a la pérdida de competitividad exterior. Simultáneamente, la inflación complica la competencia con países de menores niveles de renta y de precios.
La pérdida de competitividad es uno de los principales problemas de la economía española, tal como revela el permanente déficit comercial, apunta el estudio promovido por el servicio de estudios de la entidad. Los retos, además de "muy exigentes", implican en opinión de los expertos a instituciones sociales y a los distintos niveles del gobierno que desarrollan políticas educativas, de I+D, de infraestructuras, de comunicaciones y reguladoras.
"La respuesta española al desafío competitivo derivado de la creciente integración de las economías es positiva, pero no resulta especialmente satisfactoria en los últimos años", reza el libro dirigido y presentado por el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, Francisco Pérez.
Menos construcción y más I+M
También hace hincapié en que la reducción del diferencial de inflación, aún siendo importante, ha de ir acompañado de una especialización productiva y del patrón de especialización comercial en un contexto que prime la productividad. Para impulsarla en el futuro, indica que se precisa una reorientación del tejido productivo hacia actividades en las que la innovación y el conocimiento sean más relevantes, y que la diferenciación de productos permita soportar mejor los costes actuales.
España mantiene sus exportaciones gracias a unos precios un 20% más baratos que sus competidores de la Unión, resume el documento, y se enfrenta a los peligros del proceso de deslocalización de empresas. En otro orden de cosas, Pérez lamenta que, en los últimos años, la mayor parte del esfuerzo inversor en España se haya destinado al sector de la construcción y considera que "no es tarde" para reforzar la inversión en investigación y desarrollo.
Fainé: "El PSOE ofrece sensación de equilibrio"
El futuro gobierno del PSOE ofrece "sensación de equilibrio y coherencia" al director general de La Caixa, Isidro Fainé, que calcula que quedan al menos otros 4 o 5 años de gran ritmo de construcción de vivienda y estima que el crecimiento no debe basarse sólo en la buena marcha del sector de la construcción. Según las declaraciones realizadas hoy por el alto ejecutivo, "este nuevo gobierno que se va a producir merece respeto, da sensación de (...) confianza en que las cosas seguirán yendo por el buen camino que hemos estado siguiendo en el terreno económico". En los últimos días, el círculo empresarial ha mostrado su confianza en el programa económico socialista. El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Azpilicueta, ha calificado la alternancia política en democracia de "importantísima" y aseguró que no le parece que exista "nada especialmente preocupante" en los postulados y la política anunciada por el Partido Socialista. Ayer, el coordinador del programa económico del partido electo, Miguel Sebastián, se convirtía en el protagonista del primer encuentro del mundo empresarial tras las elecciones, y recibió elogios del mismo gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, al que eclisó en el foro.
"Desmantelando" la Europa social
Por otro lado, desde Bruselas, el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), John Monks, ha advertido hoy de la corriente surgida en la UE para "desmantelar la Europa social", en pro de la competitividad y en detrimento de los derechos de los trabajadores. Recordó que desmantelar la protección social e incrementar la inseguridad laboral, no es el camino y criticó la figura que se disponen a aprobar los jefes de Estado y de Gobierno el jueves y viernes de "Vicepresidente de Competitividad en la Comisión Europea".