Antigüedades en el corazón de Madrid
Carmelo Gómez, anticuario de Valladolid, adquirió hace tiempo a un coleccionista particular un par de guardapolvos -piezas que enmarcan los retablos- renacentistas de la escuela de Alonso Berruguete. Son obras muy buscadas para decoración, e incluso por los inversores, que este comerciante en arte ha reservado para Arte Madrid, el salón de anticuarios que abre esta tarde sus puertas en el Palacio de Exposiciones y Congresos (Paseo de la Castellana, 99. Madrid). Como él, 60 anticuarios procedentes de Cataluña, Aragón, Valencia, Castilla y León, País Vasco y Madrid ofrecerán sus mejores piezas en la selecta feria madrileña.
Arte Madrid surgió hace seis años como complemento a Feriarte en mitad de la temporada. Con el tiempo, el salón se ha consolidado como la segunda cita del sector en España. Un éxito que la organización, la Federación Española de Anticuarios, atribuye al trabajo de sus miembros como recuperadores de arte.
Obras de museo
Un comité de expertos examina y autentifica las obras expuestas
'Los anticuarios nos pasamos el día buscando piezas de interés para los particulares, tarea que resulta cada vez más complicada, porque los propietarios se desprenden cada vez menos de las obras y piden más dinero por ellas, como es lógico, porque hay más información', precisa Vicente Segrelles, gerente de Benlliure Galería de Arte, de Valencia.
Entre las obras que este anticuario presentará en Madrid figura un cuadro de Juan Barjola y otro de Enrique Martínez Cubells.
No son los únicos autores de museo. Gómez-Turu Gallery, de Barcelona, especializada en vanguardia clásica acude con un dibujo de Dalí -seguramente su hermana- de 1922, fecha en la que el artista se encontraba en la Residencia de Estudiantes de Madrid, y un óleo de Picasso, de 1964.
Escudero Antigüedades, presenta, entre otras obras, el cuadro Cigarreras preparando altar para la Cruz de Mayo, de Gonzalo Bilbao, un autor que dedicó muchos de sus trabajos a la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, algunos de los cuáles pertenecen a la colección Altadis.
El esfuerzo de los comerciantes de arte se dirige también a ofrecer piezas nuevas en las ferias, aunque no siempre es fácil, admite Carmelo Gómez, presidente de la Asociación de Anticuarios de Castilla y León.
Antes de que los expositores se examinen ante el público tienen que hacerlo ante el comité de expertos, que revisa y autentifica todas las obras expuestas en el salón. El grupo está integrado por profesores de arte, directores y conservadores de museos, así como anticuarios y galeristas.
Los expositores aceptan este control, porque inspira una mayor seguridad y confianza a los posibles compradores y clientes. A Arte Madrid acude un público cualificado, destacan en la organización. Un detalle, en la pasada edición, un banco suizo invitó a un grupo de clientes preferentes a visitar el salón antes de la inauguración.
Arte Madrid abre sus puertas en un momento de incertidumbre tras los acontecimientos del 11-M. Como recuerda Francisco Escudero, vicepresidente de la Federación Española de Anticuarios, 'se trata de un mercado muy sensible a las convulsiones, que ya notó los efectos del 11-S'. En cualquier caso, los anticuarios no quieren desaprovechar la oportunidad que representa este escaparate, del que saldrán nuevos clientes y futuros contactos.
Obras de 100 a 500.000 euros
Arte Madrid es una feria en la que encaja menos el cartel de para todos los bolsillos. Es cierto que hay objetos de arte asequibles, de 100 o 300 euros, pero también de 500.000 euros.El salón, que estará abierto hasta el próximo 28 de marzo, presenta un ambiente y nivel similar a Feriarte, según los anticuarios, pero más pequeño -60 expositores frente a 200-, en el que están representadas todas las manifestaciones del arte (muebles, pintura, joyas, tapices o arte oriental) y en el corazón de Madrid, en un lugar de fácil acceso.