GE adquiere un fabricante de detectores de bombas por 735 millones

La seguridad es una de las grandes plataformas de crecimiento de General Electric (GE). Por ello, la empresa, presidida por Jeffrey Immelt, anunció ayer la adquisición de Invision, uno de los dos fabricantes de detectores de bombas usados en aeropuertos. GE ha acordado pagar 900 millones de dólares (unos 735 millones de euros) en metálico por esta firma, un 21% más que el valor de la empresa en Bolsa el viernes.

Los analistas calificaban ayer de oportuna esta compra tras el ataque terrorista en España. Las acciones de GE reaccionaron al alza tras hacerse pública la adquisición y una previsión de beneficios muy optimista para los dos siguientes trimestres. Mientras, la Bolsa de Nueva York registraba pérdidas, entre otras razones, por las noticias provenientes de España, tanto de la investigación del atentado como del resultado electoral.

Europa y EE UU han invertido muchos recursos en elevar la seguridad en los aeropuertos y otras instalaciones públicas. Immelt dijo a finales del año pasado que espera que las ventas de su división de seguridad se incrementen un 20% anualmente. Y ésta es la estrategia de GE, concentrarse en negocios de alto rendimiento y deshacerse de los de bajo margen.

Invision, financiada parcialmente por las autoridades federales de la aviación, es una empresa californiana que nació en 1990 para adaptar técnicas de maquinaria médica a la detección de explosivos. Su negocio se empezó a perfilar en 1988 tras el atentado contra el avión de la Pan Am en Lockerbie (Reino Unido).

Invision controla el 66% del mercado americano, donde se invertirán unos 1.000 millones de dólares en los aeropuertos en los próximos dos años para reforzar su seguridad. La empresa trabaja, además, en el desarrollo de una nueva tecnología de escaneo que podría tener pronto aprobación oficial.