Zapatero: ¢No intervendré en el mundo económico¢

Miguel Sebastián se perfila con claridad como el nuevo ministro de Economía. Zapatero lanzó ayer su primer mensaje a los mercados: 'Haré un Gobierno solvente y nada intervencionista'

El líder del PSOE estrenó ayer su triunfo electoral con un mensaje rotundo de tranquilidad a los mercados financieros y a las empresas en un día de mal comportamiento de las Bolsas. 'Vamos a hacer un Gobierno competente, solvente, monocolor, para una buena política económica que fomente el crecimiento, la productividad y el esfuerzo inversor en investigación y desarrollo. No intervendré en el mundo económico, hay que ganar cotas de libertad en nuestro país', aseguró José Luis Rodríguez Zapatero en su primera rueda de prensa tras su victoria del domingo.

Poco antes, en la Cadena Ser, el futuro presidente del Ejecutivo complementó este mismo mensaje. 'Defiendo un poder político que tenga muy claras las reglas de juego de separación entre lo que es el poder y el mundo económico, mi mensaje es de diálogo. Todo el mundo económico sabe que ése va a ser el estilo del Gobierno', mantuvo.

El líder socialista aún no tiene cerrado su próximo Gabinete pero en su cabeza rondan algunos nombres seguros. Uno es el de Miguel Sebastián para la cartera de Economía. Sebastián ha sido el artífice del programa económico con el que Zapatero ha concurrido a las elecciones y ya tiene en mente el itinerario que debe seguir su política para conseguir mayor productividad y empleo. En una entrevista reciente con este periódico, mantenía que ha elaborado 'un programa de gobierno' porque el objetivo no era tanto 'cosechar votos como hacer un proyecto sostenible y creíble en el medio y largo plazo. En su opinión, entre las preocupaciones prioritarias del empresariado español está el excesivo riesgo que comporta la burbuja inmobiliaria, el débil crecimiento de la productividad y la excesiva dualidad que existe en el mercado de trabajo.

Sebastián no es militante del PSOE y forma parte del comité de notables formado por Zapatero durante la campaña electoral para asesorarse en aquellas materias sobre las que quiere hacer descansar los principales ejes de su política nada más alcanzar el Gobierno.

Otros candidatos a ministro

Integran también este equipo de notables el ex ministro y actual comisario europeo Pedro Solbes, que ayer expresó su intención de permanecer en Bruselas hasta que venza su mandato en noviembre; el diplomático Miguel Ángel Moratinos, preparado para tomar las riendas de la cartera de Exteriores; el rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces Barba, a quien Zapatero querría ver sentado en el Gobierno como ministro de Educación; la ex ministra de Cultura Carmen Alborch, y los presidentes de Castilla-La Mancha y Extremadura José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Durante la campaña electoral, Zapatero señaló que también quería ver a estos dos últimos en su Gabinete, el primero como titular de la cartera de Seguridad. Otros nombres que suenan en la sede socialista de la calle Ferraz como candidatos a sentarse en el futuro Consejo de Ministros son los del catedrático de Derecho Constitucional Diego López Garrido, miembro de la Ejecutiva; el de la magistrada en excedencia y diputada María Teresa Fernández de la Vega; el del también magistrado José Antonio Alonso; el de la ex ministra de Sanidad Ángeles Amador, y, en puesto destacado, el del hasta ahora portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Caldera, que podría ser aupado a una vicepresidencia.

El triunfador en estas elecciones insistió ayer en su compromiso de equilibrar el número de hombres y mujeres en su futuro Gobierno, que será monocolor, y también de incorporar al mismo a personas con experiencia en anteriores gabinetes socialistas y en Ejecutivos regionales. En cualquier caso, Zapatero se propone formar un Gabinete monocolor, sin la presencia de otras fuerzas políticas ajenas al PSOE.

Zapatero es consciente de que los 11 millones de votos cosechados el domingo por su partido 'responden a sensibilidades distintas', algo que tendrá en cuenta a la hora de formar gobierno. 'Pienso hacer un Gabinete para todos los españoles', abundó en referencia a los ciudadanos que optaron por votar al PP o a otras fuerzas políticas.

Las prioridades del secretario general del PSOE en los próximos 15 días consistirán en preparar su investidura, para lo que deberá garantizarse los 12 votos que le faltarán en primera votación, y en cerrar su equipo de gobierno. La primera tarea incluirá conversaciones con todos los grupos parlamentarios, a los que Zapatero trasladará sus objetivos políticos esenciales. Para aglutinar los votos suficientes y salir investido en primera votación, el líder del PSOE necesitaría el respaldo de CiU (10 escaños) y Coalición Canaria (3 escaños), aunque tampoco descarta conseguir el de ERC (8 escaños) o el de IU (5 diputados). De lo contrario, tendría que ir a una segunda votación, donde le bastaría con obtener la mayoría simple.

Zapatero espera también que en los próximos días el presidente en funciones, José María Aznar, convoque a las fuerzas políticas para informarlas de las investigaciones en torno a la matanza perpetrada la semana pasada en Madrid. En caso de que no fuera así, lo haría él nada más tomar posesión como jefe del Ejecutivo. El pasado domingo Aznar llamó a Zapatero para felicitarle por su triunfo electoral, pero no abordaron esta cuestión.

Conferencia autonómica

En la agenda del líder socialista para cuando consiga formar gobierno figura el inicio de una ronda de contactos con todos los presidentes autonómicos, a los que convocaría finalmente a una conferencia para abordar las reformas estatutarias pendientes. En ella incluirá de cualquier modo al lendakari, Juan José Ibarretxe, con quien Zapatero ha mantenido en los últimos días dos conversaciones telefónicas 'y hay un compromiso de establecer una buena relación'.

Zapatero se propone también reformar la Ley de Extranjería mediante un pacto político en el que estarían llamadas a involucrarse todas las comunidades autónomas, partidos políticos, sindicatos y empresarios. Con esta idea retoma de alguna forma el intento de acuerdo frustrado que promovió en sus primeros pasos como jefe de la oposición.

La política exterior se beneficiará de una inflexión significativa, con un acercamiento a las posiciones europeístas de Francia y Alemania. El primer desplazamiento de Zapatero al extranjero tendrá como destino a Marruecos.

Causas

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