El Ibex cae un 1% en un día de luto y cierra la peor semana desde septiembre
Después de los brutales atentados perpetrados ayer en Madrid, los mercados internacionales esperan más tranquilos noticias que revelen la autoría del ataque. El rebote técnico de Wall Street insufló oxígeno a las principales bolsas europeas, tras una mañana de resaca bajista e incertidumbre. Asido a las palabras de Aznar insistiendo en la hipótesis etarra, el Ibex redujo la caída matinal al 1% al cierre y pudo salvar los 8.000 puntos. Sin embargo, cerró su peor semana bursátil en seis meses, con un retroceso acumulado del 3,8% y en la cota más baja desde el 5 de febrero.
La incertidumbre fue significativa en valores especialmente expuestos a la sacudida terrorista, como son los pertenecientes al sector del turismo y seguros. Hasta tal punto que Iberia no pudo cotizar en la apertura porque las órdenes de venta duplicaban a las de compra. En cuanto la Sociedad de Bolsas lo petmitió, las acciones de la aerolínea se precipitaron en una caída que llegó al 9%. La aerolínea pudo amortizarla al 2,7%, no obstante, gracias a unas buenas cifras de tráfico, con un crecimiento del 15,4% en el pasaje y una mejora del coeficiente que supone su cuarto récord mensual consecutivo: 75,3%. Tiró de la central de reservas de Amadeus, que cayó un 2,3%, mientras que Sol Meliá se dejó un 3,3% y NH Hoteles, un 2,9%.
Rebote en Wall Street
Wall Street experimenta una sesión alcista, aparentemente recuperado del agudo temor que provocaron ayer en EE UU las dudas sobre los mortíferos atentados en España. Parece eclipsado el fantasma del 11-S, una vez impuesto en el mercado neoyorquino lo apuntaban los expertos: véase, que los descensos de ayer, sumados a los de días pasados, han dejado el precio de muchas acciones en niveles bastante atractivos y, por ende, la bolsa busca el rebote técnico. El índice de compañías industriales, Dow Jones, se recupera un 0,7%, tras la caída de ayer del 1,6%, de la mano de IBM. Por su parte el tecnológico Nasdaq suma un 1,5%, desde la cota a la que quedó relegado ayer, la peor desde diciembre.
EE UU ha recibido hoy la confirmación de un nuevo récord en su déficit por cuenta corriente, que alcanzó en 2003 la cifra de 541.800 millones de dólares, un 12,6% más que en el ejercicio precedente. Por su parte, la confianza de los consumidores disminuyó inesperadamente a principios de marzo ante la falta de nuevos empleos, lo que condujo a los estadounidenses a ser más cautos sobre las perspectivas para la economía.
Las tecnológicas, al alza
No obstante, estas señales de debilidad se veían compensadas, en el ámbito empresarial, por las fuertes ganancias del gigante de software Oracle, que anoche divulgó un aumento del 11% en sus ganancias del tercer trimestre. Asimismo, Dell celebraba una mejora de su calificación por parte de J.P.Morgan y el mismo optimismo compartía el fabricante de microchips Altera, tras asistir a la recompensa de los inversores por sus mejores previsiones para el cuarto trimestre, frente a las inicialmente previstas.
En Europa, los principales bolsas se subieron a la ola de "calma" aparente del otro lado del Atlántico, logrando al cierre dejar atrás el retroceso matinal. Frente a los mínimos registrados ayer, el Dax de Francfort avanzó tres décimas, mientras el CAC 40 parisino y el FTSE londinense sumaron cuatro y cinco décimas, respectivamente. No así sucedió en Tokio, donde el Nikkei se desplomó un 1,19% por la intenta resaca de los atentados. El índice nipón perdió 134,29 puntos para terminar la sesión a 11.162,75 puntos.