China acelera la reforma de la banca para cumplir con la OMC
El Gobierno chino reafirmó ayer su voluntad de cumplir con su plan de reestructuración de la banca estatal para 2006. Ese año China se abrirá a la competencia de entidades extranjeras, según el compromiso adquirido con la OMC.
El sector más débil del gran crecimiento económico de China es el principal objetivo inmediato de los planes gubernamentales de reforma económica para colocar al país en condiciones de competir con las empresas internacionales.
Según el plan delineado ayer por Liu Mingkang, presidente de la Comisión Regulatoria Bancaria, el China Bank y el China Construction Bank, elegidos como 'pilotos' en la reforma, deberán mantener el porcentaje de créditos impagados entre el 3% y el 5%. Asimismo, tendrán que elevar el rendimiento de capital al 11% en 2005 y al 13% en 2007.
En la enumeración de las reformas iniciadas, Liu no incluyó la fecha en la cual las dos entidades bancarias comenzarán a cotizar en Bolsa, ya que esta información, dijo, 'va contra la ley'. También destacó la importancia para la reforma bancaria del trabajo realizado por las cuatro compañías creadas en 1998 para gestionar bienes estatales.
El máximo regulador bancario, quien explicó los planes ante la Asamblea Nacional Popular, informó que el Ejecutivo proyecta atraer inversión extranjera para los dos bancos piloto, después de haberles inyectado 45.000 millones de dólares en enero pasado procedentes de las reservas internacionales de China.
'Pero la clave del éxito radica en la transformación de su mecanismo operacional, es decir, establecer una estructura adecuada de gobierno, introducir inversores estratégicos del exterior, trazar una estrategia clara de desarrollo y mecanismos de controles internos y de riesgos', afirmó Liu.
En el mismo sentido, propició 'una adecuada gestión corporativa para (...) avanzar en la introducción de inversores extranjeros que cambien totalmente la propiedad estatal' de la banca. Una política acorde con la restauración de la propiedad privada en China aprobada en estos días.
Cambios con una moneda que está atada al dólar
Los responsables del Gobierno chino han reiterado que el yuan se mantendrá 'básicamente estable' mientras se trabaja para 'perfeccionar' un nuevo mecanismo de tipo de cambio. La moneda china, también llamada renminbi, está atada al dólar a un tipo de 8,28 unidades desde 1994. A pesar de la presión estadounidense para que China deje flotar su moneda y se revalorice frente al dólar, Pekín no muestra ninguna permeabilidad a esas peticiones.Para los expertos bancarios, una revalorización del yuan golpearía a las exportaciones de las empresas y, por tanto, a los bancos. Es un riesgo que el Gobierno no correrá.