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Rentabilidad

Las empresas se vuelcan en mimar al accionista

Con una subida generalizada de los dividendos a cargo del ejercicio de 2003 y un incremento más significativo para 2004, que se detecta en las previsiones y compromisos sobre distribución de los beneficios que se logren durante este año, la remuneración de las inversiones en Bolsa supera las de otros activos.

Con una subida generalizada de los dividendos a cargo del ejercicio de 2003 y un incremento más significativo para 2004, que se detecta en las previsiones y compromisos sobre distribución de los beneficios que se logren durante este año, la remuneración de las inversiones en Bolsa supera las de otros activos. Los accionistas en el mercado bursátil de renta variable logran en ese aspecto más rentabilidad de media que si su dinero lo aplicasen a otras inversiones, incluso a los bonos a 10 años. Y la rentabilidad por dividendo se mantiene elevada pese a que algunas empresas están marcando cotizaciones récord en Bolsa desde hace meses.

Y así, Endesa, Red Eléctrica de España, Iberdrola, Banco Popular y el BBVA, en el Ibex, e Iberpistas, Iberpapel y Dinamia, en el mercado continuo, son las empresas con mayor rentabilidad por dividendo, pese a que casi todas mejoran sus índices de cotización.

En gran medida, la apuesta por mejorar la retribución al accionista es posible gracias al cambio en la gestión de las compañías. Tras endeudarse para realizar compras en la época de la burbuja, muchas de ellas de dudosa rentabilidad, la mayor parte de las empresas emprendió una cruzada para sanear su estructura financiera que todavía continúa. En los dos últimos años, la deuda financiera neta de las compañías del Ibex 35 se ha reducido en 23.800 millones de euros.

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La mayor parte de las empresas asegura que el dividendo crecerá al menos como el beneficio

En este contexto, compañías como 'Iberdrola, Telefónica y Popular representan los valores más atractivos con rentabilidades superiores a las letras de Tesoro (2,125%), mientras que estas sociedades adicionalmente aportan solidez', señala Alicia Jiménez, de Renta 4.

Y es que, al igual que otros analistas, recomienda tener en cuenta la revalorización a largo plazo, además de la rentabilidad de los dividendos: 'que este aspecto no se consiga en base a la baja cotización' (la rentabilidad se mide dividiendo la suma de dividendos pagados en un ejercicio entre la última cotización). La liquidez de los títulos, que en el mercado español se consigue básicamente si se invierte en valores del Ibex 35, y una revalorización progresiva y no errática son los otros aspectos a tener en cuenta, además del dividendo, según los expertos.

'¡Cuidado!, que la alta rentabilidad del dividendo no se deba a que la acción esté deprimida', subraya la analista de Renta 4. Estos criterios que aconsejan analizar los expertos bursátiles son también seguidos por los gestores de fondos a la hora de construir sus carteras. 'Ya no es el momento, como antes de estallar la burbuja tecnológica, en el que sólo se miraba las subidas espectaculares en Bolsa. Pero tampoco se debe sólo pensar en el dividendo', añaden.

Son precauciones necesarias, pero los datos indican que la mayor parte de las compañías se han comprometido a elevar sus dividendos al menos igual que sus resultados, pero de forma sólida. Los dividendos subirán previsiblemente el 6,6% en 2004, todavía por debajo del aumento de los beneficios proyectados.

Los gestores creen que la mayor parte de las empresas, que cuentan con una liquidez de la que no disponían desde hace años, está dando buenas noticias a los inversores.

Iberdrola es una de ellas y cuenta con una de las mayores rentabilidades previstas para este y el próximo ejercicio. La compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán se ha comprometido a elevar el dividendo en la misma proporción que los beneficios netos (previsiblemente dos dígitos), además con un mínimo garantizado del 5% hasta el final de su plan estratégico que tiene su horizonte en el año 2008. Y esta compañía considera que esta estrategia no se realiza a costa de su desarrollo, ya que 'es compatible con las inversiones previstas'.

En las misma línea se muestran otras empresas, aunque ha sido el presidente del BBVA, Francisco González, quien se ha comprometido públicamente, en la junta de accionistas de la entidad bancaria que se celebró el pasado 28 de febrero, a remunerar a sus accionistas con dividendos récord a cuenta de este ejercicio, en el que prevé la obtención de beneficios singulares. Ya respecto a los resultados del ejercicio de 2003 el dividendo del citado banco ha subido un 10,3%, aunque había bajado en el año anterior. González subrayó, por otro lado, que la compra hasta el 100% de la mexicana Bancomer no va a suponer una dilución para los accionistas del banco, ya que el precio de la emisión fue el de la cotización el mismo día de la transacción.

Otras de las buenas noticias se han originado en Telefónica, así como en las compañías filiales del grupo, como Telefónica Móviles y TPI. La rentabilidad por dividendo de la operadora, según su director financiero, Santiago Fernández Valbuena, es el doble que el de las letras del Tesoro. Aspecto que se complementa con la intención de recomprar acciones.

Esta estrategia, que ha ido unida al renacimiento de casi todas las empresas europeas de telecomunicaciones en Bolsa, ha supuesto en el caso TPI un aumento del dividendo del 129%, lo que la sitúa cercana al club de las empresas con mayor rentabilidad para el inversor. Para el analista Glen Chapman, de Ibersecurities, pese a las previsibles oportunidades que existen en el mercado, ese era el mejor destino 'en el que pueden utilizar la caja'.

Repsol YPF, tras superar el impacto de la crisis argentina en sus resultados que la llevaron a suprimir el dividendo complementario, ha vuelto a la normalidad. 'El consejo ha aprobado el pago de 0,40 euros sobre los beneficios de 2003, cifra que puede elevarse a 0,42 euros al unir la prima de asistencia', señalan fuentes del grupo petrolero, que añaden que 'el compromiso a largo plazo es mantener un pay-out (porcentaje de los beneficios que se dedican al pago del dividendo) del 40% para los ciclos normales'.

Gas Natural, una de las compañías que acumula más liquidez (caja superior a los 600 millones de euros a 31 de diciembre pasado) tras la reducción de su presencia en Enagás, es la empresa que ha sorprendido más al mercado, pese a conocerse esa circunstancias. El consejo de las gasística ha aprobado esta semana aumentar la retribución directa a sus accionistas hasta 0,60 euros por título, con lo que más del 47% de sus beneficios se destinarán a ese fin. Sin embargo, esa no parece una decisión aislada: por el contrario, un porcentaje del 50% se considera adecuado para su pay-out.

Y Red Eléctrica de España (REE), otro valor líder, espera 'un crecimiento del beneficio por acción entre el 14% y el 16% para el periodo 2004-2008. Y el compromiso de aumentar el dividendo entre un 10% y un 12% anual hará que la remuneración de los accionistas mejore respecto a los últimos años' señalan fuentes de la compañía.

Por el contrario, otras empresas, como Indra, todavía no han aprobado la remuneración que finalmente darán a sus accionistas a cargo de 2003, tema que se analizará en la próxima reunión del consejo de administración. No obstante, el objetivo de esta compañía de tecnología de la información es mantener un pay-out cercano al 30%; el de 2002 se elevó al 28%. 'La empresa cuenta', según medios de la compañía, 'con caja suficiente para invertir y pagar más dividendos'.

En general, la remuneración a los accionistas y el beneficio por título de las compañías españolas no son inferiores a los que aportan otras sociedades europeas. Aunque alguna del Euro Stoxx, como ABN Amro, Fortis o Royal Dutch presenten una remuneración por dividendo del 4,8%, del 4,6% y del 4,2%, respectivamente, en 2003. En este sentido, un informe de ABN Amro señala que la rentabilidad por dividendo de las empresas del mercado español superará en un 4% la media mundial. También en este estudio se destaca que las eléctricas, algunos bancos y varias empresas de menor tamaño son las más generosas con sus propietarios. Y detrás de España se ubican las Bolsas de Australia, Holanda y el Reino Unido.

Y según el servicio de estudios de la Bolsa de Madrid, 'las empresas españolas pagaron a sus accionistas rentas brutas por 11.710 millones hasta noviembre del pasado año, un 34,70% más que el importe retribuido en todo 2002'. En esa cifra están incluidos los dividendos, la devolución de las primas de emisión y la reducción del nominal'.

Y es que esos últimos conceptos también están tomando fuerza. El informe destaca, por ejemplo, que Telefónica y su filial Telefónica Móviles son empresas que han aportado a sus accionistas 2.418 millones por la devolución de las primas de emisión. La operadora, asimismo, dio acciones de Antena 3 por un importe de 422 millones. En devolución de aportaciones por reducción del nominal la lista está encabezada por Inversiones Sezur, Banesto, Europistas y Miquel i Costas. La tendencia a mejorar la remuneración se ha mantenido en enero.

Y los gestores de cartera valoran positivamente la elevada rentabilidad que ofrecen algunos valores fuera del Ibex, que en muchos casos superan a éstos. Se trata básicamente, como ha destacado Banif, de empresas como Europistas, Dinamia o Ence, aunque es preciso tener más cuidado en sus capacidades de revalorización.

Atentos a

Además de la rentabilidad por dividendo, los expertos bursátiles y los gestores de fondos recomiendan tener en cuenta otros aspectos a la hora de elegir las inversiones bursátiles: que la alta rentabilidad no se deba a la depreciación de la cotización del valor en Bolsa y que éste tenga una significativa liquidez (este factor favorece la inversión en compañías que cotizan en el Ibex). No obstante, ahora el criterio de apostar por el dividendo está más generalizado que el de elegir empresas con un alto recorrido en Bolsa como en la etapa anterior al pinchazo de la burbuja. Iberdrola, Banco Popular, Endesa, BBVA y REE son algunas de las empresas recomendadas, así como otras del mercado continuo: Dinamia, Ence y Europistas.

La compleja fiscalidad de los dividendos

Aunque la fiscalidad está en función del sistema de remuneración al accionista, cuando el inversor percibe un dividendo, Hacienda ingresa el 15% por la vía de la retención. Además el dividendo tiene una doble tributación, por el de la sociedad que lo paga y por el accionista que lo recibe. No obstante es posible evitar el doble gravamen, ya que existe un mecanismo para ello en el IRPF para las rentas menos elevadas.Así, los contribuyentes con una base liquidable inferior a 25.800 euros (tipo marginal del 28%) no sufren esa carga fiscal mientras que además obtienen un crédito fiscal a su favor. Y existe un proyecto, todavía aparcado pese a que se ha anunciado desde hace más de tres años, para modificar el sistema de tributación de los ingresos por dividendo, que podría ir por la vía de aplicar un tipo reducido en el IRPF o por la retención liberatoria (la compañía practicaría una retención mientras que el contribuyente podría despreocuparse por esos dividendos). Otra posibilidad de cambio sería la exención total para el accionista, aunque la sociedad sí tributaria.Por otro lado la amortización de acciones propias no repercute fiscalmente de forma directa en los accionistas, ya que no le supone ingresos en efectivo, como en los casos de cobro de dividendos o venta de acciones. Sí se paga al fisco por ampliaciones de capital.

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