La economía de EE UU genera sólo 21.000 empleos nuevos en febrero
La economía de EE UU creó en febrero 21.000 nuevos puestos de trabajo. El dato está muy por debajo de las previsiones, que apuntaban a una cifra en torno a los 125.000, y no contribuye a revitalizar el mercado laboral. La tasa de paro se mantiene en el 5,6% porque cerca de 400.000 personas abandonaron la búsqueda de trabajo.
La economía de EE UU creó en febrero 21.000 nuevos puestos de trabajo. El dato está muy por debajo de las previsiones, que apuntaban a una cifra en torno a los 125.000, y no contribuye a revitalizar el mercado laboral. La tasa de paro se mantiene en el 5,6% porque cerca de 400.000 personas abandonaron la búsqueda de trabajo.
La cifra ha preocupado y decepcionado a economistas y políticos, en particular al equipo de George Bush, en este año electoral, porque todos los indicios aportados por los datos económicos previos daban pie al optimismo. Sin embargo, lejos de registrarse una cifra alentadora de creación de empleo los datos que ayer presentó el Departamento de Trabajo mostraban además una revisión a la baja de los registrados en los meses previos. En diciembre se crearon 8.000 nuevos puestos de trabajo y no los 16.000 anteriormente calculados. Enero se cerró con 97.000 empleos más frente a los 112.000 que se contabilizaron hace un mes. Desde agosto sólo se han creado 364.000 puestos.
Por lo que respecta a febrero, el informe de Trabajo marca un mes más de destrucción de empleo en la industria. Esta vez han sido 3.000 los puestos perdidos y, aunque la cifra está por debajo de la media de los últimos seis meses, ya se suman 43 seguidos en los que las fábricas de EE UU destruyen empleo. El sector industrial es uno de los que más ha sufrido, incluso, desde que la recesión acabó en noviembre de 2001. Desde esa fecha hay 1,7 millones de puestos menos.
Desde agosto de 2003 se han creado 364.000 empleos, a pesar del crecimiento económico
Del lado negativo cae la construcción, que tras un buen enero perdió 24.000 trabajos en febrero. Tampoco fue bueno el ritmo protagonizado por los servicios. El comercio, la banca y las agencias del Estado aportaron 46.000 nuevos contratos, frente a los 77.000 de un mes antes.
Ayer fue un día para que los analistas admitieran errores. 'La proyección consensuada ha sobreestimado regularmente la posible ganancia mensual de empleos', admitió ayer John Silvia, economista jefe de Wachovia. Y añadió, 'ésta no es la recuperación económica que vivieron nuestros padres'. Para este economista hay cambios estructurales que hacen que sea la productividad y no el empleo lo que impulse el crecimiento. El secretario del Tesoro, John Snow, admitió su decepción y dijo confiar 'en que veamos más fortaleza laboral en el futuro'. Alan Greenspan ha dicho que la Reserva Federal que preside tendrá paciencia antes de subir tipos si no se revitaliza el mercado laboral. El bono a 10 años registró ayer la mayor ganancia desde 2001 al intuirse larga esta paciencia. Quien no puede tener la misma virtud es Bush. æpermil;ste es año electoral y la economía domina la preocupación de los votantes, que miden en el empleo el éxito de la Casa Blanca.
Presiones proteccionistas del Senado
El Senado de EE UU votó el jueves a favor de restringir el acceso a muchos de los contratos federales a empresas que hayan desplazado mano de obra a países en desarrollo, en detrimento del empleo americano. Fueron 70 votos contra 26 los que permitieron que esta medida saliese adelante. Para que se convierta en ley debe pasar por el mismo trámite en la Cámara baja y ser ratificada por el presidente George Bush.La decisión del Senado se produce en un momento en el que crece la percepción de que el libre comercio y la globalización están en el origen del fuerte desempleo en el país. El candidato demócrata a la presidencia, John Kerry, ha prometido que, si llega a la Casa Blanca revisará los tratados comerciales firmados por EE UU. Algunas asociaciones empresariales empiezan a luchar contra esta corriente de opinión pública que da lugar a muchos nervios en Washington en un año de elecciones.