Tarjetas 3G, más rápidas que el ADSL pero más caras y con escasa cobertura

Ya existen campañas comerciales, han sido enviadas a los grandes clientes para que las prueben y, tanto Telefónica Móviles como Vodafone, aseguran que las están vendiendo. Pero en las tiendas no hay ni rastro de ellas. Son las tarjetas de tercera generación (3G) para acceder a internet, gestionar el correo electrónico, enviar mensajes cortos (SMS) o visitar la intranet de la compañía. Y todo desde el ordenador portátil a velocidad de banda ancha.

Los dos operadores anunciaron a bombo y platillo su lanzamiento el pasado 12 de febrero, cuatro años después de la concesión de las licencias UMTS. Pero la realidad del 3G sigue siendo poco real. Y basta remitirse a las pruebas. Vodafone accedió el pasado miércoles a hacer un test en la redacción de Cinco Días. Por dos veces, no funcionó en sendas salas. La redacción de este periódico está en Gran Vía, una de las principales calles de Madrid.

'La cobertura en el interior de algunos edificios a veces falla', dice un técnico del operador. Una vez conectado (la instalación de la tarjeta apenas dura diez minutos), el test de velocidad tampoco alcanzó las ratios que promete teóricamente UMTS (384 kilobits por segundo). El resultado está condicionado por el tráfico que haya en internet en cada momento o de la capacidad del servidor al que se acceda. De hecho, dos de los test efectuados con Telefónica Móviles dieron resultados distintos en un intervalo de escasos segundos. Se trataba de descargar un vídeo y se hizo a una velocidad de 256 kbps, mientras en el segundo intento se alcanzó los 195. Y eso que la tarjeta operaba en un entorno favorable, como es el laboratorio de la compañía en la Puerta de Alcalá.

Pese a ello, la transmisión de datos por UMTS resultó en todos los casos más rápida que por el popular ADSL. Sobre esta última tecnología, los operadores garantizan por contrato un 10% de la velocidad teórica de 256 kbps. 'En UMTS no estamos en condiciones de asegurar unos mínimos por escrito, pero siempre estamos superando la capacidad del ADSL', afirma Rafael Ruiz, director de servicios de datos de Móviles.

A parte de la incógnita de la velocidad, la cobertura, el precio o el modelo de venta masiva siguen sembrando dudas en ambos operadores. Vodafone y Telefónica Móviles se han dirigido inicialmente a empresas, pero reconocen que hay muchos parques empresariales a los que no llega la señal UMTS. 'En esos casos salta automáticamente la señal GPRS, por lo que no se paraliza la navegación, aunque sea más lenta', se consuela el técnico de Vodafone. Y es que ambas tarjetas son duales, por lo que funcionan tanto con UMTS como en la red GPRS.

El precio por navegar es de un euro por un megabyte de tráfico. Como ejemplo, enviar un correo con una foto de tres megas costaría algo más de tres euros. La cuestión es que las empresas antes de contratar el servicio quieren probarlo para tener una idea de hasta cuánto ascenderá su factura. 'Hay que evitar sustos', dicen desde Telefónica.

Los clientes de los operadores también deben tener en cuenta que pagarán una cantidad mínima (10 euros en Vodafone y de 15 a 30 en Telefónica), independientemente de lo que consuman.

Existe una carrera por ser las primeras en UMTS que contrasta con la escasez de tarjetas, según reconocen las empresas implicadas. Y éstas quedan fuera del alcance de los usuarios particulares.

Mientras los usuarios las prueban y contratan, las compañías ya han comenzado a planear nuevos servicios como videotelefonía y envío de mensajes multimedia (MMS). Otro frente de trabajo para Vodafone y Telefónica será adaptar sus dispositivos al cada vez más popular sistema operativo Linux.

Oficina Movistar UMTS

Cobertura. 52 ciudades. Buena en las de más de 250.000 habitantes.Precio. 500 euros por la tarjeta. Obliga a un consumo de 15 MB y 1 euro por mega adicional, o 30 MB y 50 céntimos por MB adicional.Velocidad. Más de 195 kbps en las pruebas.Alta velocidad durante la demostración. En el primer test descargó un vídeo a 256,2 kbps y en el segundo 195,3 kbps. Dispone de un filtro de imágenes que rebaja el peso de las páginas web con el consiguiente ahorro para el cliente en la descarga.El operador realiza la demostración en sus instalaciones y asegura que funciona en la calle. No entrega una tarjeta para ser probada en distintas condiciones. Vodafone confía más en su tarjeta o dispone de más unidades.Incompatible con linux, aunque Telefónica pretende lanzar una tarjeta específica en el cuarto trimestre, de momento sólo funciona con Windows.

Vodafone mobile connect 3G/GPRS

Cobertura. Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Málaga, Sevilla y Zaragoza. Previsión de llegar a 23 capitales en octubre.Precio. 400 euros por la tarjeta y 1 euro por megabyte.Velocidad. Teórica de 384 kbps. Hasta 350 kbps en las pruebas del operador.El precio de la tarjeta es sensiblemente menor que el de su competidor, aunque sus tarifas son más rígidas. El menú de usuario es sencillo y permite comprobar el consumo con facilidad. Disponible a través del canal de venta directo o llamando al 1443.La cobertura es deficiente Durante la prueba realizada en Cinco Días no superó los 100 kbps de velocidad, frente a los 256,2 kbps alcanzados por la tarjeta de Telefónica en la descarga de una película. Bien es verdad que esta última fue testada en sus propios laboratorios.La compañía no ha hecho pruebas de compatibilidad con portátiles equipados con sistema operativo Linux.