Sacyr-Vallehermoso aumentó su beneficio en 2003 un 1% hasta los 334,34 millones
Sacyr Vallehermoso obtuvo un beneficio neto atribuible de 334,34 millones de euros en 2003, lo que supone un incremento del 1% respecto a la suma de los resultados de la constructora y la inmobiliaria en 2002, según ha informado el grupo. La sociedad ha atribuido el escaso incremento del beneficio a la mayor tasa fiscal devengada en el periodo por el agotamiento de los créditos fiscales disponibles en la actividad de patrimonio a lo largo de 2003 y a la mayor participación de minoritarios en el beneficio de las sociedades del grupo.
La cifra de negocio del nuevo grupo creció un 61,5% y alcanzó los 3.333,74 millones de euros al cierre del ejercicio, gracias a la aportación de la constructora portuguesa Somage y de la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), ambas adquiridas el pasado año. El 75% del total de ingresos del grupo procedió del mercado doméstico. El resto derivó de las actividades del grupo en Portugal y Chile.
Sacyr Vallehermoso cerró 2003 con una deuda de 6.367,68 millones de euros, casi el doble que la de 3.339,86 millones de euros que presentó en 2002. La cartera total de obras y servicios pendientes de ejecutar por el grupo sumaba un importe de 38.008 millones de euros a cierre de 2003, casi el triple que a cierre de 2002.
Por áreas de negocio, la de construcción, que engloba Sacyr, facturó 1.909 millones de euros, un 38,6% más gracias a la incorporación de la portuguesa Somague, que aportó ingresos por un total de 876,51 millones, casi cuatro veces más que en 2002, cuando Sacyr sólo contaba con el 29,6% del capital de esta sociedad.
Itinere, la filial de gestión de infraestructuras de transporte, obtuvo una cifra de negocio de 158,9 millones de euros, un 24,5% superior a la de 2003, gracias tanto al "buen comportamiento" del tráfico registrado en las distintas concesiones como a la incorporación de ENA.
En cuanto a la división inmobiliaria, que engloba Vallehermoso, elevó un 42,7% sus ingresos en 2003, hasta sumar 969,46 millones, de los que 928,9 millones procedieron de la actividad residencial. Hasta el pasado mes de diciembre la sociedad había contratado la venta de unas 4.000 viviendas y contaba con una reserva de suelo que, según sus datos, asegura 4,6 años de venta y más de 17.500 viviendas.
Por su parte, Testa, filial de patrimonio inmobiliario, facturó 181,60 millones de euros durante el pasado año, un 26,3% más, debido al aumento en un 16% de la superficie ocupada y al incremento de los ingresos por alquiler.
Sacyr ha anunciado también que el presidente de la compañía, José Manuel Loureda, tendrá que jubilarse este año al cumplir los 65 años. Según ha comentado el vicepresidente de la sociedad, Luis del Rivero, el Consejo de Administración decidirá la fecha definitiva en la que Loureda abandona el máximo puesto ejecutivo de la compañía.