Las cámaras concentran la promoción de inversiones en doce países
Los nuevos tiempos que corren, en un entorno de fuerte competencia y de grave riesgo de deslocalización de sociedades hacia países con mano de obra más barata, han impulsado al Consejo Superior de Cámaras (CSCC), máximo órgano intercameral, a idear, por primera vez, un plan conjunto referido únicamente a fomentar la inversión española en el exterior.
Hasta ahora, las cámaras se concentraban en actividades comerciales y dejaban la promoción de inversiones a pequeños comités bilaterales con terceros países. Con la nueva apuesta, se pretende dar respuesta continuada a las necesidades empresariales en determinados países y en sectores estratégicos.
'Se apoyará a las empresas en su implantación en mercados exteriores a través de fórmulas diferentes a las estrictamente comerciales y que buscan un socio local y un esfuerzo continuado en un mercado específico', recalca Emilio Carmona, director del área internacional del CSCC.
Los seleccionados han sido 12 países, teniendo en cuenta la posibilidad de promoción y las demandas previas empresariales. Son cinco de América (Argentina, Brasil, Chile, México y EE UU), dos de la Europa del Este (Rusia y Polonia), tres en Oriente Próximo y dos en Asia (China y Japón). Marruecos se deja a la actuación directa de la CEOE.
Las cámaras han programado para este año 43 actividades en estos países entre jornadas informativas y misiones directas e inversas con empresarios. 'Esto no quiere decir que dejemos de hacer cosas en el resto de países, sólo que hemos visto la necesidad de concentrar nuestros esfuerzos y recursos en estas zonas', indica.
La focalización de esfuerzos no sólo se refiere a países, también a sectores. Cada país ha sido seleccionado con una serie de áreas prioritarias, dependiendo de las posibilidades inversoras y de la cuota de mercado española.
El plan conjunto de inversiones permitirá también coordinar mejor los esfuerzos que cada una de las 85 cámaras de comercio estaban haciendo por separado. 'Funcionar todas a una', señala Fernando Puerto, del servicio de relaciones internacionales del CSCC.
Una de las áreas sensibles es el Este de Europa. Se es consciente de que se precisa orientar a las empresas españolas hacia los países de la ampliación para competir con otros socios comunitarios que han superado a España en penetración en estos territorios.
Polonia ha sido el país de referencia seleccionado. Ha sabido transformarse en una economía de mercado con unas altas tasas de crecimiento, y empresas nativas han mostrado ya su interés por pymes españolas, sobre todo, en sectores como los materiales de construcción y la agroindustria.
Tampoco se pierde la vista a Rusia, con fuerte potencial (creció un 7,3% en 2003) e inmersa en una reforma para reducir la burocracia que entorpece los negocios.
De América Latina al sudeste asiático
EE UUEl motor de la economía mundial ofrece oportunidades en bienes de consumo, biotecnología y farmacia. Dada la extensión del país, las acciones de las cámaras se centrarán en ciertos Estados y áreas metropolitanas. El importador de EE UU suele ser fiel a sus proveedores si ofrecen calidad.BrasilHay regiones del país poco exploradas por la inversión extranjera, ligadas al medio ambiente y las tecnologías. Algo similar ocurre en Chile, Argentina y México. Con este último país, se debe aprovechar el potencial del reciente acuerdo de libre comercio entre México y la Unión Europea.IrakSu futuro está ligado a la estabilidad política. Una vez que se resuelva la situación de inseguridad, surgirán oportunidades en la reconstrucción del país. Hasta el momento se debe trabajar identificando nichos de mercado desde zonas limítrofes, como Jordania y Kuwait, comenta Carmona.Chinaes el gran mercado a explotar en el siglo XXI. Salir de Pekín para aprovechar oportunidades en regiones en expansión como las ligadas a Shanghai y Cantón. Logística, equipamiento doméstico y agroindustria marcarán la pauta en un país que crece al 8,5% desde hace 1998.