Japón se suma a la recuperación global
Por primera vez desde mediados de los ochenta, el crecimiento económico se está produciendo de manera global, lo cual significa que no sólo está mejorando la actividad en Estados Unidos y Europa, sino también en Japón. La recuperación del país asiático es especialmente importante, porque la economía japonesa lleva estancada más de una década. Pero la situación está cambiando a mejor, como lo están reflejando las Bolsas del país y los fondos que invierten en compañías niponas.
Según datos de Morningstar, los fondos que invierten en la región acumulan una ganancia media superior al 16% en 12 meses. El Nikkei, en ese mismo periodo, gana cerca de un 20%, tomando como base el euro.
Quizá uno de los acontecimientos que en mayor medida han dado pie a la esperanza ha sido la publicación del crecimiento japonés en el cuarto trimestre de 2003, que alcanzó un 7%, dejando en el 1,6% el aumento del PIB para todo el año. Miki Sugimoto, gestora del fondo Mellon Japan Equity Portfolio de Mellon Global Investments, ha acogido la cifra con cautela. 'Creo que la deflación ha sido menor de lo que se ha calculado, con lo que el crecimiento en el último trimestre fue más bien del 5%', explica.
La asignatura pendiente para las empresas es el crecimiento de las ventas, pero lo están solventando centrándose en negocios con márgenes más elevados
Sugimoto, en todo caso, es 'razonablemente optimista' con el futuro económico japonés a medio plazo. Un futuro, por cierto, que de momento se apoya, sobre todo, en el comercio exterior. 'Japón se está beneficiando de una robusta demanda de exportaciones de Asia y China', sostiene Richard Cardiff, analista de la región de JP Morgan Fleming. 'La demanda doméstica también está ayudando a mantener la economía. Han subido los salarios y los últimos datos de empleo reflejan un descenso del paro. Ambos factores deberían ayudar a disparar el consumo interno'.
Pero el optimismo es moderado, porque la confianza del consumidor debe superar todavía toda una década de estancamiento y recesión. Los expertos vaticinan un crecimiento para 2004 de la economía japonesa entre el 1% y el 3%. Que se sitúe en uno u otro extremo de la horquilla depende en último caso de la fortaleza de la recuperación en EE UU, país al que Japón destina el 24% de sus exportaciones.
Otro factor que nadie pasa por alto es el de la divisa. La debilidad del dólar frente al yen es, sin duda, un factor de preocupación para los exportadores japoneses. No obstante, en las últimas dos semanas, la divisa estadounidense ha ganado posiciones y se encamina hacia la zona de los 110 yenes. Una buena noticia, sin duda.
'Dadas las incertidumbres respecto al tipo de cambio internacional del yen, numerosas compañías japonesas se han mostrado renuentes a revisar al alza sus resultados', explica Yukie Suzuki, gestora de Pictet Funds Japanese Equities.
Poco a poco, sin embargo, las compañías japonesas están saliendo del agujero. Durante el año pasado el beneficio de explotación del tejido empresarial creció un 9% gracias a todo un proceso de reestructuraciones y recorte de costes. La asignatura pendiente sigue siendo el crecimiento de las ventas, si bien las empresas tratan de paliarlo centrándose en negocios con márgenes elevados. 'Es previsible que los beneficios de explotación se incrementen un 11% en 2004', sostiene Suzuki. 'A ello contribuirá la mejora de la tasa de utilización de capacidad industrial y la reducción del grado de endeudamiento empresarial'. Dentro del sector financiero, además, las grandes entidades se han deshecho ya de buena parte de los créditos impagados, hasta ahora un fuerte lastre para el sector bancario.
Otro factor a tener en cuenta es el de la valoración de las acciones. El índice Nikkei cotiza en la actualidad a los niveles de 1986. 'Desde entonces el mercado japonés se ha comportado relativamente peor que el S&P 500', explica Miki Sugimoto. 'La valoración de las compañías japonesas se mantiene por debajo de la de las norteamericanas y alemanas', confirma Yukie Suzuki.