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Inmobiliario

El año pasado se iniciaron 700.000 casas, nuevo máximo

La producción de vivienda alcanzó el pasado año en España niveles jamás superados al haberse contabilizado un total de 690.292 visados de obra nueva, según el informe de conyuntura del cuarto trimestre de 2003 elaborado por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.

La producción de vivienda alcanzó el pasado año en España niveles jamás superados al haberse contabilizado un total de 690.292 visados de obra nueva, según el informe de conyuntura del cuarto trimestre de 2003 elaborado por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. Esta cifra supone, además, un incremento del 6,74% sobre la registrada en 2002, que fue de 646.703, también récord absoluto.

El estudio destaca que el crecimiento del cuarto trimestre respecto al mismo periodo de 2002 alcanzó el 5,3% y el 4,4% en términos de superficie construida. 'Estamos, pues, ante el mayor número de viviendas visadas en un trimestre de otoño de toda la historia: 178.700 unidades en total'.

Los arquitectos explican que este tirón de la oferta responde a la fortaleza de la demanda de vivienda, aunque subrayan que, por tipologías de las casas, los pisos de protección oficial continúan representando una porción muy pequeña del mercado. De esas casi 700.000 viviendas iniciadas el pasado año, sólo 63.869 fueron protegidas, lo que representa el 9,25% del total. Las cifras demuestran lo que ponen de manifiesto otros estudios encargados de analizar la evolución de los precios inmobiliarios y sus causas: el tirón de la vivienda libre en detrimento de la protegida.

Los arquitectos alertan que la compra de casas resta recursos para otros bienes y servicios

No obstante, la única lectura que da pie al optimismo en este sentido es que, si comparamos el número de viviendas de promoción pública iniciadas en 2003 con las que se comenzaron a construir un año antes, se ha producido un incremento del 20,6%. Además de los números, los arquitectos han puesto el énfasis en su informe sobre las repercusiones que puede traer consigo el auge inmobiliario. De hecho, alertan que 'la adquisición de vivienda está absorbiendo muchos más recursos que antes del auge del sector, recursos que alimentaban la producción y consumo de bienes y servicios fabricados por otros sectores de actividad, entre los cuales se encuentran aquellos que deben asegurarnos el crecimiento a largo plazo'. Por último, recuerdan que otros dos indicadores que demuestran el dinamismo actual son el crédito al promotor y el volumen de hipotecas.

Menos oferta en Madrid y Baleares

Los fuertes crecimientos detectados por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos sugieren que casi todas las regiones pueden aguantar el ritmo desenfrenado de producción impuesto en los últimos años.Sólo en Baleares y Madrid se han registrado, comparando datos anuales, significativos descensos en el nivel de producción de vivienda nueva. En el archipiélago balear la caída supera el 29%, mientras en Madrid alcanza el 19,3%.También la Comunidad Valenciana y Cataluña han registrado en el cómputo anual descensos en el número de visados, aunque éstos son mucho menos significativos: del 4,4% y el 3,1%, respectivamente. Estas bajadas en el nivel de producción deberán ser seguidas de cerca, ya que, si dichas reducciones son consecuencia de agotamientos detectados en la demanda, el mercado se equilibrará; pero, si, por el contrario, la demanda continúa con fuerza, la menor oferta incidirá negativamente sobre los precios.Por contra, los números revelan que en otras zonas se están produciendo incrementos espectaculares, como el 50,4% de Navarra.

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