Seat renuncia al deportivo que iba a revolucionar su imagen
Seat ha decidido no tener tanta prisa en su reconversión en una marca deportiva. El fabricante español anunció ayer que 'cancela todos sus planes' de fabricación del Seat Tango, el coche que iba a marcar el lavado de cara y el modelo en el que se iban a reflejar sus nuevos productos.
Fue el propio Andreas Schleef, el presidente de la compañía, quien descartó ayer en Múnich la producción del roadster (biplaza descapotable) que había sido presentado en el Salón de Fráncfort de 2001. El motivo, la falta de rentabilidad.
El directivo afirmó en un encuentro con periodistas que este modelo sólo se habría comercializado en Europa, que es donde Seat vende sus coches. 'Sin un mercado como EE UU, que es donde se matriculan el 60% de este tipo de modelos, la rentabilidad se hace muy difícil'. Fuentes de Seat afirmaron que los cálculos de la compañía cifraban en 100.000 el número de unidades mínimas que habría de vender este modelo durante su vida útil para resultar rentable, una cifra que la empresa considera poco factible. Vistos los números, la dirección tomó la fatídica decisión en diciembre, según fuentes internas.
Volkswagen decidió entre 2000 y 2001 una nueva reorganización de sus distintas marcas. Skoda, Bentley y Bugatti se agruparían bajo el paraguas de Volkswagen. Por su parte, Seat y Lamborghini formarían parte del grupo de marcas de Audi y proporcionarían al holding los modelos de orientación mas deportiva. Para potenciar este cambio, el presidente de VW, Bernd Pischetsrieder, puso en 2001 al berlinés Andreas Schleef al frente de la división española, creó el eslogan 'Auto Emoción' y potenció los cometidos del diseñador jefe de la marca Walter da Silva. En ese mismo 2001 se podía ver en el Salón de Fráncfort el segundo de los frutos de la reconversión de la marca, el Tango, un modelo que obtuvo una acogida excelente. El primer prototipo que había creado Da Silva para Seat, el Salsa, ha servido de antecesor para el Altea.
La empresa considera inalcanzables las ventas para hacer rentable su biplaza
Sin embargo, el principal fabricante de Europa no está dispuesto a que la reconversión de la marca le suponga una merma en la rentabilidad. Cuando VW dio a conocer su nueva etapa en octubre de 2001, la compañía se concedió un plazo entre 'cinco y ocho años' para el tránsito. El primer modelo de la nueva Seat tendría que haber sido el Tango y, de hecho, su fabricación se dio por segura en primavera de 2003. Sus posibilidades, sin embargo, se fueron desvaneciendo a partir de entonces.
El proyecto contó con detractores desde un principio. Los sindicatos incluidos, que veían inviable la fabricación de este modelo en Martorell y que calificaron el proyecto de 'capricho'. De hecho, aplaudieron la asignación del Altea, del que se fabricarán más unidades. La dirección, a pesar de haber renunciado al Tango, reconoció ayer que estudia otros proyectos posibles en esa línea que sirvan como imagen para la renovación de Seat.
Así, será el Altea, un monovolumen de corte deportivo -aunque en mucha menor medida que el Tango- con un mercado potencial mucho más amplio, el que inaugure esta 'nueva etapa', la expresión que usa el fabricante para referirse a su conversión en marca deportiva. 'A partir de ahora, lo esfuerzos de la compañía van a dirigirse al Altea', declaró ayer Schleef. VW ha invertido 582 millones en el desarrollo de este modelo que verá la luz el 8 de marzo. Esta inversión fue la causante, en buena medida, de la caída del 33% en su beneficio de 2003.
Negociaciones con Renfe
El presidente de Seat, Andreas Schleef, anunció, por su parte, que la compañía ha abierto negociaciones con Renfe para mejorar el transporte en tren de la producción que sale de su fábrica de Martorell. Según fuentes de la compañía, en la actualidad se tarda dos días en llegar al puerto de Barcelona, situado sólo a 30 kilómetros, debido a la saturación de las vías férreas. La mejora de las comunicaciones que solicita Seat ascendería a unos seis millones de euros, según cálculos del fabricante.
Contentos con la capacidad de la planta de Martorell
El presidente de Audi, Martin Winterkorn, afirmó ayer en la presentación de resultados de la compañía que están ¢contentos con la capacidad¢ de la factoría de Martorell y con el modo en que se están desarrollando las sinergias entre el fabricante español y la marca de los cuatro aros.Alcanzar estas sinergias fue uno de los objetivos de la reorganización de las divisiones del grupo Volkswagen.Según Martin Winterkorn, el propio Altea es una prueba de la buena marcha de estas sinergias.
Audi cierra 2003 con un 5,4% más de beneficios
El grupo automovilístico alemán Audi, que engloba las marcas Audi, Seat y Lamborghini, obtuvo el pasado año un beneficio neto de 816 millones de euros, lo que supone un aumento del 5,4% respecto al ejercicio de 2002, según anunció ayer el presidente Martin Winterkorn, en la ciudad germana de Ingolstadt.La cifra de negocio se situó en un total de 23.406 millones de euros, con un alza del 3,6%, pese a registrar un efecto negativo como consecuencia del estancamiento del mercado alemán y de la apreciación del euro frente al dólar.Las ventas mundiales de la compañía (excluidas las de Seat) crecieron un 0,8% y superaron por primera vez el millón de unidades, gracias en parte a los fuertes crecimientos registrados en Estados Unidos y en el mercado chino. El país asiático entró por primera vez en el perímetro de consolidación de la empresa automovilística.El incremento del beneficio neto, sin embargo, no habría sido posible de no haber mediado un crédito fiscal de su división húngara y las menores inversiones, que cayeron un 13,1%, hasta 2.094 millones de euros.Martín Winterkorn se mostró optimista sobre la evolución de la empresa este ejercicio, aunque destacó que deberá hacer frente a tres retos, aplicables también al resto de fabricantes de automóviles: reforzar la imagen de marca, hacer frente a los efectos negativos de los tipos de cambio y mantener la capacidad de innovación.