La OMC da 'luz verde' a la UE para sancionar a EE UU en contrapartida a sus aranceles
Ayer comenzó la cuenta atrás de siete días para que la UE ponga en marcha sanciones por 200 millones de dólares contra productos de EE UU, como parte de su larga pelea comercial. Europa cuenta desde hoy con el visto bueno de Ginebra, que ve lícita la presión a Washington para que elimine su sistema FSC (Corporación de Ventas Extranjeras), que la Organización declaró ilegal hace más de tres años.
La decisión del tribunal de arbitraje de la Organización Mundial del Comercio (OMC) pone punto y final al litigio entre EEUU y Bruselas debido al método estadounidense de calcular los márgenes de dumping (precios por debajo del coste) de los productos importados. La Unión Europea podrá imponer sanciones a EE UU por incumplir éste la decisión de la OMC de 2000 contra su ley antidumping de 1916.
La US 1916 antidumping Act permite incoar procesos civiles o criminales contra empresas extranjeras acusadas de competencia desleal, así como exigir daños y perjuicios por el triple de los eventuales daños sufridos, lo que podría elevar las multas a 3.942 millones de euros o a una condena de hasta un año de cárcel.
Las sanciones que la UE puede tomar deben reflejarse en una legislación específica aplicable a las importaciones norteamericanas, aunque la Comisión Europea espera que la rápida acción del Congreso estadounidense haga este paso innecesario. En caso de que Washington no reaccione, la UE podrá fijar multas de acuerdo a los daños y perjuicios sufridos por empresas europeas condenadas por tribunales estadounidenses en aplicación de la mencionada ley o en las cantidades fijadas en algún acuerdo logrado por firmas europeas acusadas de competencia desleal y sus denunciantes norteamericanos.
La decisión de hoy no puede ser recurrida pero debe pasar por una decisión formal del órgano de solución de conflictos, donde sólo puede ser rechazada si todas las partes votan en contra.
Cuando hace diez días Bruselas solicitó el arbitraje de la OMC, alegaba que el método estadounidense exageraba los márgenes de dumping, lo que afecta negativamente a productos exportados por Europa y causan perjuicios de cientos de millones de dólares. Estados Unidos seguía negándolo.