Greenspan, tranquilo ante la deuda de los hogares de EE UU
La creciente deuda de los hogares estadounidenses no preocupa al presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. A pesar de que por primera vez desde diciembre hay dos billones de dólares de deuda pendientes de pago por parte de los consumidores y se calcula que cerca de nueve billones en créditos hipotecarios.
Greenspan dijo ayer, en un discurso ante representantes del sector bancario, que el porcentaje de los ingresos destinados al pago de estas obligaciones ha crecido de forma muy modesta en los últimos años y en los últimos dos se ha mantenido casi plano.
Para el presidente de la Reserva, los bajos tipos de interés de las hipotecas y la fuerte refinanciación, 'que probablemente han mejorado en vez de empeorar las condiciones financieras de los dueños de vivienda', permiten esta tranquilidad a pesar de que la deuda no deja de subir y el ahorro, de bajar.
Admite Greenspan que la creciente tasa de bancarrotas personales ha crecido hasta 'niveles inusualmente altos en los últimos años', pero no lo ve como una medida que refleje una tendencia, sino más bien el impacto de la crisis.
Sus palabras contrastan con las lecturas que algunos analistas han venido haciendo en los últimos meses sobre el bajo nivel de ahorro en los hogares, por debajo del 2%, y un alto nivel de endeudamiento por la facilidad de acceder a un crédito barato por el bajo precio del dinero y de las hipotecas.
El temor es ahora que la subida de estas dos variables desestabilice la economía de los hogares y el consumo interno.
Reino Unido mejora
Los indicadores adelantados de Reino Unido mejoraron por octavo mes consecutivo, elevando sus previsiones a la cota más alta de los últimos siete años. Este indicador subió hasta 101,9 puntos en enero, el dato más alto desde marzo de 1997.