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CincoSentidos

Seguridad vial en campaña

Se veía venir. Eugenio de Dobrynine, asesor jurídico de CEA comentaba hace un mes a Cinco Días que la seguridad vial entraría con fuerza en la campaña electoral. Y es que 4.032 muertos en 2003 son muchos muertos, especialmente cuando España está en cabeza de mortandad. Así, no es raro que Rajoy anunciara hace quince días que el PP incluía en su programa el carnét por puntos. Se sumaba al PSOE y, sobre todo a CiU, adalid de esta modalidad desde 2001.

El modelo, que funciona en Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia o Japón, es muy simple. Cada infracción no sólo se sanciona con una multa (dineraria), sino que además supone puntos. Llegado a un nivel preestablecido de puntos, el conductor pierde el carné. Y para recuperarlo tendrá que esperar un tiempo, entre seis meses y un año, y demostrar con cursos de reciclaje que ha cambiado su comportamiento al volante.

'En la subcomisión de seguridad vial del Congreso cuyo informe se presentó a finales de 2003, todos los grupos políticos y los comparecientes estabamos a favor del carné por puntos. Sin embargo sabíamos que se retrasaría hasta las elecciones. Pero lo importante es que se apruebe', declara el diputado convergente Jordi Jané que aclara: 'Se pretende que en las sanciones no se prime el pago de la multa. Se busca que el conductor cambie su actitud ante la conducción'.

Ana Torme, diputada del PP, incide en la reeducación del conductor como elemento diferenciador del carné por puntos. Pero también insiste en la necesidad de complementarlo con medidas de educación desde la escuela. Torme quitá hierro al hecho de que su partido negase el carné por puntos hasta ahora. 'La filosofía de la reeducación ya se recogió en la reforma del 2001', aclara.

Matiza que lo decisivo es estar listos en dos años para coordinar a todas las administraciones involucradas (Tráfico, Mossos d`Esquadra, Ertzaintza o policias locales). Todas tendrán que poner en común sus sistemas de información para que cualquier sanción cometida en el territorio nacional se contabilice en puntos.

De Dobrynine considera que el actual carné ya tiene suficiente capacidad sancionadora, 'incluso es más duro que el carné por puntos'. Por eso afirma que se precisan más mediadas educadoras, 'porque la sanción pura no sirve para nada'.

Un trato diferenciado para los profesionales

Una de las batallas del futuro carné por puntos es el trato que recibirán los profesionales del volante. Desde sindicatos y patronales del transporte insisten en que no se puede considerar de la misma manera a un particular que hace 20.000 km al año que a un trabajador que conduce 400.000. 'Por proporción el profesional cometerá más infracciones porque está más horas en la carretera. Además, trabajan contra reló y se les pide mucha productividad, lo que les lleva a cometer imprudencias', declara Rómulo Silva, de la Federación de Transportes de CC OO.Jordi Jané, diputado de CiU, está de acuerdo en establecer algún tipo de diferenciación, al igual que se ha hecho en Francia, y buscar sistemas para los profesionales. 'Eso sí, siempre poniendo la seguridad víal por delante', aclara.En la anterior reforma de la Ley de Seguridad Vial (2001) los profesionales ya lucharon por un trato diferenciado. Desde la DGT se les argumentó que un chofer debe ser, incluso, más cuidadoso que un particular. Consiguieron parar que las infracciones graves dieran lugar a la pérdida del permiso, limitándolo a las muy graves. Pero perdieron en su pretensión de conseguir un trato distinto entre particulares y trabajadores.'Obtuvimos que no se incluyeran como infracciones algunas cosas como tener un intermitente roto o, por ejemplo, pararse en la carretera. Los conductores tienen necesidades fisiológicas' declara Silva.El sector defiende que no se puede supeditar la seguridad vial a la amenaza de quitar a los profesionales su herramienta de trabajo.Además, Silva insiste en que el problema de la seguridad víal no se resuelve con sanciones, sino con otras medidas que limiten las muchas horas que pasan al volante los conductores profesionales. 'Uno de cada cuatro muertos en la carretera es un profesional', declara Silva que remarca que la mitad son autónomos.El alto nivel de trabajadores por cuenta propia en la carretera incide en la seguridad víal, según Silva. 'La competencia es muy grande y aceptan horarios muy largos' dice. Además, en los vehículos de menos de 3.500 kg, furgonetas, el tacógrafo no es obligatorio.Eso, por no contar con las diversas formas de burlar el control del tacógrafo.

Modelos Cómo funciona el sistema de puntuación

Método francés El español podría basarse en él. A cada conductor le dan 12 puntos (6 a los noveles) que disminuyen según la infracción:1 punto (pisar la línea continua, uso indebido del alumbrado, exceder el límite en 20 Km).2 puntos (impedir un adelantamiento, uso del movil, exceder el límite entre 20 y 30 km).3 puntos (paradas en lugares peligrosos, no llevar cinturón, circular por carril izquierdo, no usar casco o superar el límite entre 30 y 40 km)4 puntos (no respetar un stop o un semáforo en rojo o superar el límite en más de 40 Km). 6 puntos (negarse a la prueba de alcoholemia o superar en sangre 0,8 g/l).8 puntos (provocar accidente bajo efectos del alcohol o darse a la fuga en caso de accidentes con heridos).Los puntos se recuperan si en tres años no se comete infracción o con cursos de reciclaje. Para volver a examinarse en caso de pérdida del carné hay que esperar seis meses.Método alemán El más antiguo. Hasta 18 puntos que se van sumando por las infracciones (de 1 a 7 puntos). Se recuperan con cursos de reciclaje.Método inglés Los puntos van sumándo hasta 12 en tres años. Infracciones: las más graves (delito), como conducir ebrio; faltas, como superar límites de velocidad y leves como mal estacionamiento.Método italiano Similar al francés, partiendo de 20 puntos. Implantado en 2003.

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