Los valores tecnológicos desatan las pérdidas
Las caídas se extendieron ayer en Wall Street después de que los mensajes de cautela de Cisco y Hewlett-Packard despertaran el temor de que la revalorización de los valores tecnológicos ha ido demasiado lejos. La carrera ha sido tan fuerte desde los mínimos de marzo pasado que los beneficios necesitan batir las expectativas para que las empresas sigan creciendo en Bolsa.
El Nasdaq cedió ayer un 0,39%, lastrado por las pérdidas de IBM (-0,50%), Oracle (-0,51%), Cisco (-1,90%) y Hewlett-Packard (-3,22%). El Dow Jones y el S&P 500 abrieron con fuertes pérdidas, que luego aminoraron. El índice industrial cerró con una caída del 0,43%, mientras que el S&P 500 concluyó con unas pérdidas del 0,26%.
Concluye así una semana extraña, que comenzó con el efímero entusiasmo desatado por el anuncio de la compra de AT&T Wireless por Cingular por 41.000 millones de dólares. Se trataba de una operación por un volumen mucho mayor de lo esperado por el mercado, lo que extendió el optimismo al calor de las expectativas promisorias de la telefonía móvil.
La alegría resultó efímera y pronto los grandes valores cedieron el terreno a títulos de baja capitalización, como la empresa especializada en la fabricación de chips de memoria Rambus, que logró un avance del 35,1%.
Los buenos resultados empresariales que Wal Mart y Applied Materials publicaron el jueves no sirvieron para despertar el entusiasmo entre los inversores, que optaron por recoger beneficios, una política que continuó ayer.
Wall Street se ha embarcado en una senda errática. Tras el rally de 2003, las revalorizaciones acumuladas en lo que va de año son exiguas. El S&P 500 ha mejorado un 2,89%; el Nasdaq, un 1,73% y el Dow Jones, un 1,58%.
Castigada por emitir un mensaje de cautela
El hecho de Hewlett-Packard aumentara un 29,8% sus beneficios netos en el primer trimestre fiscal, que concluyó el 31 de enero, ha dejado fríos a los inversores. Pero lo que no ha gustado nada es que la consejera delegada, Carly Fiorina, dijera que el crecimiento en 2004 será 'sostenido' y no 'explosivo' y que dependerá del devenir general de la economía. Recibido el mensaje, los inversores optaron por deshacer posiciones. Hewlett-Packard perdió ayer un 3,22%.