La CNE vigila el mercado
La sospecha de que las compañías que dominan los mercados eléctrico y gasístico recurren a prácticas poco ortodoxas para mantener sus posiciones e impedir el acceso de los operadores independientes a los mercado liberalizado ha vuelto a quedar patente en el informe de la Comisión Nacional de la Energía 'sobre los criterios generales para las ofertas conjuntas de suministro de gas y electricidad'. Aunque algunas compañías han querido restar importancia al informe porque se tratarse sólo de 'doctrina' y no denuncia ningún caso particular, entre bastidores, casi todas se sienten aludidas. De hecho, la CNE actuó de oficio a la hora de elaborar este informe porque tuvo conocimiento de las promociones que algunas distribuidoras vienen ofreciendo en sus facturas en favor de las comercializadoras de sus grupos energéticos. Además, la investigación continúa y la Comisión va a solicitar información a las empresas.
El informe, que recuerda que la ley obliga a la separación jurídica y contable de la distribución (regulada) y la comercialización (liberalizada), alude también a la información que transfieren gratuitamente las distribuidoras a las comercializadoras de un mismo grupo. Esto reduce considerablemente la entrada de nuevos comercializadores independientes, según la CNE, que están en una clara posición de desventaja ya que si quieren datos para hacer promociones y ganar clientes han de pedírselos a las distribuidoras, que suelen poner trabas, pagarlos, realizar estudios de consumo y costearse los envíos. El informe está cargado de sensatez y puede hacer retroceder a las empresas que han podido incurrir en prácticas desleales y permitir la apertura de un mercado en el que sobreviven con dificultad una docena de comercializadores, aunque se llegaron a registrar hasta 60.