Berlín acepta que París baje el IVA a los restaurantes
La polémica cumbre tripartita protagonizada por el presidente francés, Jacques Chirac; el canciller alemán, Gerhard Schröder, y el primer ministro británico, Tony Blair, en Berlín, sirvió al presidente galo para arrancar a Alemania su apoyo para defender ante el resto de socios comunitarios la bajada del IVA sobre la restauración en Francia, hasta ahora siempre negado por Berlín.
Ya defendida en Bruselas por el ministro de Economía, Francis Mer, la reducción del 19,6% al 5,5% de IVA perseguida por París desde que Chirac la convirtiera en promesa electoral en 2002, aportaría al gobierno no sólo el apoyo del poderoso colectivo hostelero, sino la creación de 40.000 empleos, según las cifras del Ejecutivo galo, en un momento de elevado déficit y la urgente necesidad de reactivar la economía.
En vista de las elecciones regionales de marzo, y después de que el canciller Schröder reiterara su negativa sobre la medida hace apenas una semana, el gobierno de Jean-Pierre Raffarin ideó como compensación 1.500 millones de euros de reducción de cargas sociales para el sector hostelero. Sin embargo, de aplicarse la bajada del IVA, el gobierno interrumpiría el dispositivo. La reducción del impuesto, que se aplicaría a partir de 2006, obtuvo el visto bueno alemán después de que el presidente germano del sector hostelero se comprometiera a no exigir la bajada en Alemania antes de dos años.
Pese a las formas, la petición francesa abre la puerta a que cada país miembro pida ampliar la lista de excepciones sobre el IVA. Si bien la Comisión Europea se muestra reticente a la iniciativa el organismo se ha resignado a admitir la ausencia de verdadero impacto en productos y servicios de carácter local.
Cuesta 3.000 millones
Francia deberá convencer al resto de miembros de la Unión Europea de la revisión, que costará 3.000 millones a las arcas estatales. La unanimidad es precisa para modificar la lista de productos y servicios a los que se aplica un IVA reducido.