Una banca más solvente
La banca española es conocida como una de la más solventes del mundo. La razón: las duras exigencias a las que tradicionalmente ha hecho frente por imposición del Banco de España. Una de esas exigencias es la denominada provisión estadística, conocida como Foncei. La autoridad supervisora pretendía con estas provisiones extra que la banca tuviese un colchón para cubrir pérdidas inesperadas por un exceso de morosidad en una coyuntura desfavorable, algo que tras casi cuatro años desde la entrada en vigor del Foncei no se ha producido. La iniciativa era correcta, ya que resguardaba a los bancos de futuras contingencias. El problema consistía en que estos fondos tenían un impacto negativo en la cuenta de resultados. Pero tras varios ejercicios, la banca se ha acostumbrado a estas sobredotaciones. Ha descubierto que con ese control del riesgo está mejor preparada para afrontar nuevos retos, como Basilea II. Y los mercados han premiado esa fortaleza adicional. La iniciativa, que nació con polémica, no sólo no va a desaparecer, sino que va a ser adoptada por otros países. Nuevamente parece que la prudencia del Banco de España se ha visto reconocida internacionalmente.